Al menos tres policías han muerto a raíz de la detonación del artefacto explosivo que trataban de desactivar en una provincia de mayoría musulmana en el sur de Tailandia, informaron hoy las autoridades locales.

Los policías, miembros de la brigada antiexplosivos, se desplazaron hasta una carretera que une la población de Kayoh Mati con Bacho, en la provincia de Narathiwat, para desmantelar una artefacto sospechoso, indicó el portavoz de la policía local, al diario "The Nation".

Las autoridades culparon del ataque mortal a la insurgencia musulmana en el sur de Tailandia, región en la que han muerto unas 5.400 personas desde que el movimiento separatista musulmán reanudó la lucha armada en 2004.

Los atentados con armas ligeras, asesinatos y ataques con explosivos en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala se repiten casi a diario, a pesar del despliegue de unos 40.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y la vigencia del estado de excepción.

Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre las tres citadas provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.