La presidencia griega de la UE trató ayer de lanzar una iniciativa diplomática con el objetivo doble de restañar las heridas causadas por el manifiesto de los ocho en favor de la política de EEUU y de presentar un frente común europeo ante la crucial comparecencia, el próximo miércoles en la ONU, del secretario de Estado, Colin Powell, para presentar las pruebas de Washington contra el régimen de Sadam Husein.

Coincidiendo con la asistencia de Powell al Consejo de Seguridad, el ministro griego de Exteriores, Yorgos Papandreu, dijo que se entrevistará con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, para tratar el conflicto. Papandreu añadió que su Gobierno está haciendo gestiones para convocar una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los Quince, más los países candidatos, incluida Turquía, ya que "existe la posibilidad de resolver la crisis de forma pacífica".

MENSAJE CLARO A BAGDAD

Papandreu pareció poco convencido de sus palabras al afirmar: "Si tenemos que enviar un mensaje a Irak, como último esfuerzo para la paz y para prepararnos para una posible guerra, entonces veremos la necesidad de esa cumbre".

El manifiesto de los ocho, encabezado por España y Gran Bretaña, ha provocado un profundo enfrentamiento con Francia y Alemania.