José Luis Rodríguez Zapatero intervino ayer en la primera sesión de la cumbre, en la que se abordaron los desafíos de seguridad del siglo XXI, para pedir a los aliados que presten más atención a los países del Mediterráneo, por concentrar "algunos de los riesgos más importantes que hay que combatir".

Un portavoz del Ejecutivo, que dio cuenta del discurso hecho por Zapatero en la reunión a puerta cerrada, explicó que el presidente del Gobierno inició su intervención celebrando la relación entre la Alianza Atlántica y Rusia por ser "un paso definitivo para consolidar la seguridad" mundial. En este asunto, el jefe del Ejecutivo aprovechó la ocasión y felicitó a Barack Obama por haber reforzado el vínculo con Moscú.

Tras esta reflexión, Zapatero lamentó que no pueda hablarse con tanto entusiasmo de la relación entre la OTAN y los países del Mediterráneo, por lo que pidió a sus socios "un mayor esfuerzo de diálogo" con los estados de la zona.

En estos momentos, la OTAN mantiene relaciones de manera individual con siete países de la región (Marruecos, Mauritania, Túnez, Egipto, Argelia, Jordania e Israel). El Gobierno es partidario de que la Alianza amplíe la cooperación y los programas militares con estos estados, para que mejoren su capacidad defensiva y, en consecuencia, se disminuya el riesgo para los países vecinos del norte de la cuenca. Sobre todo, al Ejecutivo le preocupa la presencia de la red terrorista Al Qaeda en los países del Magreb.

Zapatero también advirtió sobre la necesidad de incorporar al diálogo sobre seguridad de la OTAN a países emergentes como la India y China, para evitar los "ángulos ciegos".

El presidente está acompañado en Lisboa por las ministras Trinidad Jiménez (Exteriores) y Carme Chacón (Defensa). Esta última explicó que España considera que podrá empezar a ceder la responsabilidad de la seguridad a las autoridades de Afganistán en el 2011, un largo y lento proceso que alcanzará hasta finales del 2012. Esa transferencia de la responsabilidad no supone la retirada automática de las tropas (1.550 soldados y guardias civiles), según fuentes de Defensa.