Si buscas algo, ¿qué mejor que contar con la ayuda de 1.300 millones de personas? Eso es lo que le ha sucedido a la flamante campeona olímpica de pistola de aire de 10 metros. Con su oro del pasado domingo, Guo Wenjun conquistó el corazón de sus compatriotas. Tanto que cuando expresó que su segundo sueño tras el oro sería encontrar a su padre, al que no ve desde los 14 años, se inició una ingente campaña por internet para buscarle. El problema es que uno no siempre desea que un drama familiar acabe siendo la comidilla de millones de personas.

Guo Jingsheng, divorciado, desapareció en 1999 dejando a su hija al cuidado de su entrenador. Wenjun intentó dejar el tiro varias veces, pero la esperanza de encontrar a su padre pudo más. Una medalla de oro podría ser el anuncio más efectivo. Incluso demasiado. La búsqueda del padre de la heroína fue portada de casi todas las páginas webs del país asiático, en cuyos foros se acumulaban las pistas: "Le conozco, creo que está en Guang-zhou", "Debemos encontrar su número de ID el DNI chino".

Fue la madre de la campeona la que dijo basta, que la búsqueda se debía suspender, que esa ayuda no solicitada hería a su hija. "Ella no quería exponer su vida privada al público", subrayó. "Agradecemos la ayuda social, pero espero que el público deje de molestarle; ella nunca me dijo que quisiera encontrar a su padre con la ayuda de toda la sociedad", dijo la madre.

Así que en los foros de internet empezaron a escucharse otras voces: "Que respeten su intimidad". Un periodista y amigo de Guo Wenjun reclamó que la sociedad dejara de meterse en la vida de la tiradora, y le diera más espacio privado, ya que "es un asunto familiar y mucho más complicado de lo que se pensaba", sentenció.

El ´Gran Hermano´ chino

Los foros para encontrar a personas son muy populares en China. Un anuncio de la página china de Google aseguraba que había superado la prueba de hallar al inventor del retrete automático en solo 128 segundos. En el 2006, tras ver un vídeo en el que una mujer maltrataba a un gato, millones de internautas furiosos consiguieron localizar a la protagonista en seis días. El análisis del vídeo les llevó a localizar les llevó hasta ella.

Sin embargo, este tipo de búsqueda ha tocado el límite moral y siempre ha sido polémica, ya que en China todavía no hay una ley para proteger la privacidad de los internautas y el la línea es no es infranqueable.