-Describa su infancia en Málaga...

-Una infancia feliz, sobre todo. Muy familiar, musical también; la música la he vivido desde muy pequeña porque mi padre es músico y mis dos tíos también lo son. Recuerdo ver a mi padre tocando siempre la guitarra.

-¿Qué es una mariposa?

-(Risas). Aparte de un lepidóptero, lo del Efecto Mariposa viene por la teoría del caos y nosotros quisimos adaptarnos a esta teoría, cogerla y hacerla nuestra en el sentido de batir alas en Málaga y llegar cuanto más lejos mejor, y no en forma de catástrofe sino musicalmente; entonces la mariposa sería el modo de transporte.

-Rozan casi las dos décadas de trayectoria musical, más de 800 conciertos, reconocimientos, giras internacionales… ¿Qué balance hacen?

-Positivo, porque después de todo este tiempo podemos seguir dedicándonos a esto y viviendo de la música. Para nosotros es nuestro medio de vida, nuestra pasión. Y aunque es verdad que la música es una profesión que hemos elegido y llevamos por las venas, es un trabajo muy inestable, igual que algunos otros, porque no depende de ti al cien por cien, siempre depende de terceras personas y al final de un público que es el que elige si le gusta o no, si consume tu música o no. Pero aún habiendo en toda esta trayectoria esos altibajos, de que un disco es mejor que otro o llega más que otro, a día de hoy el balance es muy positivo porque al final los momentos buenos son los que están por encima de todo. Es lo mejor que nos puede pasar.

-¿Y qué les está pasando?

-Bueno, al de la canción (risas; su último éxito lleva por título ‘¿Qué me está pasando?’), que estaba en un momento de esos de crisis amorosa que hemos pasado muchos de nosotros. En nuestro caso, creo que en este momento nos está pasando que estamos llenos de energía, y te dices: ‘¡Hay que ver que después de todo este tiempo podemos seguir viviendo de la música!’ Siento que es por eso, que cada vez que nos subimos a un escenario lo valoramos tantísimo y salimos con esas ganas, con esa energía y con esa ilusión.

-¿Por qué en este disco se hacen tantas preguntas?

-Es verdad (sonríe). Es que seguimos teniendo muchas dudas. Pues no lo sé... ha salido así, casualmente. Es cierto que no es la primera vez que nos lo comentan. Nos hacemos muchas preguntas, sí: ¿por qué?, ¿qué me está pasando?

-Han decidido volver a extender sus alas, ¿necesitaban volar de nuevo?

-En estos cuatro años que han pasado entre un disco y otro, no hemos estado parados porque hemos seguido girando con el trabajo anterior y de puertas adentro hemos estado componiendo, maquetando, preparando ‘Vuela’. No ha habido realmente parón, ha sido una etapa de mucho trabajo. También ha habido cambio de discográfica, de oficina...

-Es una especie de metamorfosis, como una mariposa...

-Quietos no podemos estar y hay que volar en todos los sentidos: pensar cómo va a ser la siguiente portada, cómo vamos a llamar al siguiente disco... somos gente de mente inquieta y siempre necesitamos volar, desde salir con la furgoneta a tocar, que para mí es la parte que más me gusta, la de subirme al escenario, hasta Frasco, mi compañero, que es más ratilla de laboratorio, de estar ahí metido, componiendo, arreglando, dándole forma a todo.

-La música en directo, según los últimos informes, bate record. ¿El sector ha dejado de estar en crisis?

-No lo sé. Sí creo que la gente se está mentalizando más en pagar una entrada para ver un concierto. Ha habido una época en la que se estaban haciendo muchos conciertos gratuitos y ahora está volviendo la cultura esa de pagar por ver un concierto. Ha habido una época en la que se estaban haciendo muchos conciertos gratuitos y ahora está volviendo la cultura de pagar. La crisis de la música la llevamos teniendo desde la piratería; puede que sea una época de remontar.

-¿Si la gente va a conciertos quiere decir que la economía mejora?

-Un poquito mejor sí debe estar cuando puedes darte un capricho, aunque para mí sería un gasto de primera necesidad.

-Ahora Efecto Mariposa se ha convertido en dúo. Ya no son tres en la carretera . ¿Cómo están viviendo esta nueva etapa?

-Echamos mucho de menos a Freddy. Ha sido una decisión voluntaria de él, por cansarse de la parte no musical, la no artística: la promoción, el día a día, los momentos esos duros; se cansó también de la carretera, de tantos kilómetros, de la parte que no se ve. Fue una decisión que tenemos que respetar, por supuesto. Ha estado con nosotros escribiendo las letras de este último disco. Somos una segunda familia, llevamos 20 años juntos, muchas horas de furgoneta.

-Hay una canción en este disco, que estrenaron hace unas semanas en Cáceres y Badajoz, que lleva por título ‘Mágico’ y tiene mucha fuerza. Empieza como una balada, pero el estribillo explota. La letra cuenta algo que nos puede pasar a todos en un momento de nuestras vidas...

-Sí. Es una de mis favoritas, además. Es justo lo que usted dice, cualquiera se puede haber sentido identificado en algún momento con cualquiera de las frases que decimos. La parte musical empieza con un piano solitario con la voz y, de repente, el estribillo explota de una manera en el directo que hace que se cree una conexión con el público.

-Finalmente ficharon por Universal Music en España. Grabaron su primer álbum, titulado precisamente como el grupo, ‘Efecto Mariposa’ (2001). Este álbum extrajo 3 sencillos, su primer éxito, ‘Sola’, y luego vinieron ‘Inocencia’ y ‘Cuerpo con cuerpo’, además en México también fue sencillo su canción ‘Hoy por mí’. ¿Qué ha cambiado desde entonces?

-Pues... estamos más viejos (carcajadas). Hemos evolucionado; metamorfosis (más risas), volvemos a la mariposa... Bueno, vamos aprendiendo y creo que intentando mejorar cada día. En los comienzos fuimos cuatro, ahora somos dos. Pienso que también ha habido una evolución, hemos intentado que sea así a la hora de contar las canciones; antes le dábamos muchísima importancia a la música, a lo que contábamos también, pero hemos querido ir haciendo hincapié en contar las historias de manera que parezcan fáciles, pero están pensadas. Ahí hemos intentado evolucionar y aprender cada día un poquito más.

-Una de sus canciones míticas fue ‘Por quererte’...

-Sí, fue una canción que nos dio muchas alegrías. Fue Mejor Canción del Año 2009 y Premio 40 Principales. Después de eso no sé la de conciertos que vinieron. Ese disco fue un antes y un después, porque también fue cuando conocimos a Bori Alarcón, que es nuestro coproductor, que a día de hoy seguimos trabajando con él, y también hemos aprendido y disfrutado mucho con ese disco, que fue el primero que hicimos juntos.

-‘No me crees’ es otro temazo...

-Fue también un antes y un después. Era un momento delicado porque pedimos carta de libertad con Universal, la primera discográfica con la que estuvimos, y nos encontrábamos en ese momento sin compañía; grabamos el disco con nuestros propios medios económicos, técnicos y de estudio, y después de tenerlo ya hecho, con la colaboración de Javier Ojeda, fue cuando nos volvió a fichar una discográfica. Nosotros vamos siempre paso a paso y ahí sentimos que ocurrió algo que nos hizo subir como dos escaloncillos de una vez.

-¿Qué es el desamor?

-Cuando estás echo polvo porque te han roto el corazón. A todos nos ha pasado. ¿El desamor?, madre mía, es cuando te han dejado, cuando lo dejas, cuando se acaba de buenas, de malas... Es verdad que en las letras hablamos de amor y desamor, pero intentamos que no sea simplemente un te quiero, me dejaste y te perdí, sino que haya un trasfondo de un sentimiento y de por qué, una historia, un relato y ponerte en situación de por qué, de poder verlo cinematográficamente, como si fuera una película. Alguna vez lo has sentido, has dejado o te han dejado, se ha acabado el amor... pero contarlo y que te encajen las palabras en la canción tiene su aquel.

-¿Qué hay después de un divorcio?

-Lo primero soledad, después reconstruirte para estar bien, salir poco a poco y, después, volar.

-¿Por qué nacen menos niños en este país?

-Porque cada vez es más difícil poder criarlos. De hecho tengo uno y no sabría la manera para poder tener otro, ni me lo planteo, porque tal y como está ahora mismo la sociedad, es muy difícil sino cuentas con ayuda de terceras personas. En mi caso los dos nos dedicamos a la música y viajamos a la vez. Con lo cual, o hay una tercera persona, mis padres en este caso, o es imposible, porque no puedes estar trabajando llevándote al peque, durmiendo fuera de casa, faltando a sus obligaciones de colegio... pero es verdad que el día a día se plantea difícil. Tienes que tener casi un tercer sueldo para contar con una persona que cuide de tu hijo para poder trabajar. Es lo que estamos viendo todos los días en las noticias, que de los pobres abuelos abusamos de una manera que si no es por ellos es muy difícil.

-¿Cómo vivió la irrupción de Vox en Andalucía?

-Uy, yo en política prefiero no meterme, yo ahí sí que no opino, no sabe no contesta (ríe y elude la pregunta).

-Entonces del panorama político en España tampoco dice nada...

-Nada, nada, yo apolítica totalmente.

-¿Pero no cree que vivimos en la época del caos?

-¿Del caos?

-Sí, con el impacto de las redes sociales, los extremismos políticos, las falsas noticias, tanta gente que debe emigrar de sus países de origen, que se tiene que marchar de su tierra, con la crisis interna que atraviesa Venezuela, el cambio climático como amenaza real...

-No sabría qué contestarle. Es que prefiero quedarme con lo bueno y no pensar en que está todo caótico. Es verdad que las cosas son hoy difíciles y está todo raro, pero tampoco caótico; prefiero ser positiva y ver las cosas buenas y quedarme con eso, porque de lo contrario no duermes.