La Policía Nacional ha entregado hoy el carné de ciberexperto a 150 alumnos de cinco centros educativos de Mérida, que han completado con éxito el programa de prevención de conductas de riesgo en internet, durante un acto celebrado en el centro cultural Alcazaba.

La iniciativa, que fue puesta en marcha hace dos años por la Secretaria de Estado de Seguridad, pretende concienciar y preparar a los más jóvenes para los primeros contactos con las redes sociales e internet y evitar así conductas de riesgo que pudieran desencadenar actuaciones perjudiciales.

De esta forma, niños de quinto y sexto de Primaria han asistido a diez horas de curso distribuidas en la jornada lectiva e impartidas por agentes de la propia Policía Nacional.

Según el inspector de policía, Tomás Aguado, la experiencia demuestra que los menores pueden ser víctimas de delitos tan específicos como el sexting (extorsión con fotografías de contenido sexual) o el gruming (adultos que se hacen pasar por menores e intentan, a través del contacto vía internet, un acercamiento en la vida real).

"Entendemos que a esa edad se acercan por primera vez a las redes, aunque en ocasiones llegamos tarde porque ya se ha producido un contacto con internet sin preparación", ha explicado.

En este sentido, los agentes inciden en la importancia de lo que los jóvenes publican en las redes sociales y repiten la frase "pienso, luego publico" porque en los casos de ciberbullying "solo basta con darle a un botón para hacer público un comentario o fotografía que puede dañar a un compañero".

También se habla sobre las comunidades peligrosas en línea, que pretenden fomentar actividades que pueden conllevar un riesgo para la salud, o las estafas, puesto que han detectado casos en los que los menores, con las tarjetas de crédito de un adulto, hacen compras que después suponen un problema para la familia.

Sobre el juego en red, Aguado ha asegurado que es un tema en auge no solo en internet, también en establecimientos físicos, por lo que la policía está llevando a cabo una labor de inspección y prevención para evitar que los jóvenes accedan a estos locales de juego ya que la normativa lo impide al ser menores de edad.

Por otro lado, ha incidido en la importancia de los padres que en la mayoría de los casos desconocen los que hacen sus hijos cuando se conectan a internet.

Por este motivo, una hora del curso está dirigida a los padres que serán quienes tutoricen los primeros acercamientos de los jóvenes al mundo online.

Aguado ha destacado que este tipo de iniciativa "nos retroalimenta porque a veces no llegaríamos a ciertos sitios sino fuera por la experiencia de los propios menores".