Casi el 20% de las obras que se inician en Mérida no tienen los permisos municipales necesarios. Así se desprende del informe de la policía local correspondiente al primer semestre de este año, período en el que los agentes han inspeccionado 211 obras, de las que 36 han sido denunciadas por no tener licencia, dos han sido precintadas y otras nueve paralizadas.

Esto supone un ligero incremento de las construcciones ilegales respecto al mismo período del año pasado, en el que fueron denunciadas 27 de las 172 obras inspeccionadas, 5 precintadas y 16 paralizadas.

En los últimos doce meses analizados (junio del 2004 a junio del 2005), los agentes han inspeccionado 408 obras, de las que 53 fueron denunciadas por carecer del permiso obligatorio; es decir un 13% del total.

El último informe contempla un incremento en el número de inspecciones, ya que, por ejemplo, en todo el 2004 se inspeccionaron 290 construcciones, y sólo en el primer semestre de este año ya se han realizado 211. Las ejecuciones de obras sin licencias suponen un problema que se repite año tras año, en un momento en el que el crecimiento urbanístico es evidente y con un futuro todavía mayor, si se tienen en cuenta las viviendas previstas por las administraciones.

Una vez denunciada y paralizada la obra, los autores de la misma deben poner los papeles en regla para que puedan seguir los trabajos, sacar la licencia municipal y ver si la edificación sigue o no.

Desde el consistorio se ha manifestado en alguna ocasión que en la mayoría de los casos se trata de obras menores en domicilios particulares, y argumenta que las irregularidades se comenten sobre todo por desconocer los trámites burocráticos.