El gobierno local del PP ha acentuado la rebaja del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que había anunciado el martes, para compensar la subida del Gobierno central, que el miércoles se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ante esta novedad, los populares sumaron a su propuesta de bajada del IBI (del 0,74% actual al 0,73% en 2014 y 0,72% en 2015) dos centésimas más (hasta el 0,71% en 2014 y el 0,70% en 2015). El alcalde, Pedro Acedo, explicó que esta bajada se traduce en un 3,89% el próximo año y un 5,19% dentro de dos, lo que se significa que las arcas municipales dejarán de ingresar más de un millón de euros. La medida se aprobó en el pleno con la abstención del PSOE, IU y Siex. En el debate se cruzaron reproches sobre la responsabilidad de que aún se mantenga en vigor la ponencia del Catastro aprobada en 2009 y en la que se detectaron numerosos errores que han provocado muchas quejas y reclamaciones.

Actualmente, al tipo del 0,74% se suma la subida que el Ejecutivo central impuso en 2012 (que supone un 0,2% más) y que el gobierno local mantuvo este año. Acedo había anunciado una bajada que ayer decidió acentuar, una vez publicado un decreto que prorroga el incremento estatal para los dos próximos años. "Para paliar esta situación, hemos decidido bajar aún más el tipo, en vez de mirar para otro lado", destacó el alcalde.

NO SIN POLEMICA Fernando Molina defendió que "una vez limpiados los restos de la fiesta que disfrutaron otros" (en alusión al PSOE durante la pasada legislatura), "el PP cumple lo que promete". "Hemos bajado los impuestos y seguimos bajándolos", proclamó, lo que fue repetidamente rechazado por la socialista Estrella Gordillo, que señaló que "indiciar (actualizar en relación con el IPC) también es subir".

Alvaro Vázquez, de IU, resaltó que "bajan este impuesto, pero no todos" y se mostró sorprendido porque hace un mes fuera necesario suprimir 700.000 euros del presupuesto (por el incumplimiento del plan de ajuste) y ahora se renuncie a ingresos. Por su parte, Antonio Vélez, de Siex, se centró sobre todo en reclamar que se actúe para conseguir una nueva ponencia del Catastro que subsane los errores de la actual.

Este tema provocó un encendido cruce de reproches entre el PP y el PSOE. Vélez insistió en la necesidad de renovar la ponencia y Molina respondió que se ha reclamado varias veces, "la última vez en una carta del alcalde de hace apenas unos días". "La intención del gobierno local es beneficiar al ciudadano con lo que está en nuestra mano de momento, que es la modificación del tipo del IBI, y insistir para que la ponencia se renueve en el mínimo de cinco años que marca la ley, por lo que ya se debería empezar a trabajar el próximo".