El ayuntamiento se muestra favorable a la colocación de cámaras de vigilancia en recintos monumentales emblemáticos de la ciudad para evitar actos vandálicos como el ocurrido este fin de semana en el arco de Trajano, donde los vándalos han roto la mayoría de las cristaleras que cercaban la nueva puerta del recinto descubierta el pasado 2 de noviembre. Sin embargo, recuerda que es el Consorcio de la Ciudad Monumental el que debe autorizar esta instalación. Si esta entidad pone cámaras "sería fantástico", según el consejero municipal Manuel Balastegui.

A su juicio, "no habría ningún problema" por parte del equipo de gobierno para vigilar con cámaras el patrimonio cultural emeritense, pero debe ser el Consorcio el que apruebe esta operación. Según Balastegui, los actos vandálicos que se suceden son "una cuestión de consideración y de educación", que no es fácil de solucionar, dijo, porque "no puede haber un policía permanentemente en cada monumento", pero las cámaras ayudarían a paliar este problema.

En este sentido, pone como ejemplo a la ciudad de Roma, "donde hay cámaras en todos los puntos emblemáticos".

GRAN GASTO Pero los vándalos no sólo se ceban con los recintos monumentales, sino que el consistorio gasta al año unos 240.000 euros en reparar los destrozos, sobre todo en parques y jardines y en mobiliario urbano.

Los últimos datos ofrecidos por la policía local, en el informe del primer semestre de este año, señalan que en ese período la oficina de denuncias ha recibido 11 requerimientos por vandalismo, cuando en ese mismo semestre del 2004 sólo hubo dos.

La mayor parte de las llamadas a la policía local por este motivo son para denunciar pintadas en la vía pública y daños en el mobiliario urbano. Un claro ejemplo de esta tendencia alcista es que en todo el 2004 se denunciaron seis casos de actos vandálicos, frente a los 11 del primer semestre del 2005.

La sanción mínima con la que se pueden castigar los actos vandálicos es de 500 euros, pero las multas pueden llegar hasta los 3.000 euros para las infracciones muy graves.