Miembros del Campamento Dignidad acompañaron ayer a la Consejería de Fomento a familias emeritenses amenazadas por desahucios para solicitar minoraciones en el pago de las viviendas sociales y moratorias para personas sin ingresos. Alfonso Molina, un afectado, explicó que hace unos meses tuvo un juicio para evitar su desahucio y que tiene dificultades para pagar los 30 euros de cuota de su vivienda social en el barrio de Juan Canet, por la falta de ingresos. Por ello, agradeció el apoyo de los activistas.