La plaza de toros portátil no ha superado la prueba y no ha podido sustituir, en cuanto a la celebración de festejos taurinos, a la de San Albín, pese a la buena voluntad del empresario Francisco Romero Leal, que confeccionó los carteles en un tiempo récord.

El presidente del Club Taurino Emeritense, Antonio Castañares, explicó ayer que lo sucedido "ha sido muy triste, tanto para los emeritenses como para los aficionados. Es muy gordo que un empresario compre una plaza para luego no dar corridas".

Castañares también dijo que el "público no ha respondido, a pesar de que los carteles eran dignos, aunque en la parte técnica tampoco han estado bien, algunos detalles y poco más".

Respecto al uso de la plaza portátil, indicó que no ha sido la solución y cree que la expropiación del coso taurino, cuyos trámites ha ha anunciado el alcalde, sí "es la solución".

Por su parte, el presidente de la asociación taurina Cerro de San Albín, Pedro Macías, calificó de "lamentable" la "escasísima" asistencia de público a los festejos taurinos.

DESASTRE Macías señaló que habían apostado por traer una plaza portátil antes de quedarse sin toros, "pero ahora vemos que nos equivocamos, ha sido un pequeño desastre y una media ruina para el empresario", dijo.

En cuanto al anuncio de expropiación de la plaza de San Albín, Pedro Macías propuso que todas las partes implicadas reflexionaran y afrontaran las próximas ferias con un nuevo talante negociador.