De las antorchas del siglo IX al más sofisticado sistema de iluminación. El segundo monumento más visitado de la ciudad, la alcazaba, estrenaba ayer su nueva iluminación, lo que permitirá las visitas nocturnas, además de albergar conciertos y actuaciones teatrales. A las siete de la tarde de ayer se encendían por primera vez los 138 puntos de luz ubicados en diversos elementos de la muralla, ante la mirada atónita de los asistentes.

La Fundación Sevillana Endesa, adjudicataria del proyecto por importe de 115.000 euros, ha empleado la más alta tecnología para garantizar el bajo consumo de las luminarias y su larga vida útil con escaso mantenimiento. Además de la recuperación del acceso original al recinto y la iluminación, el próximo año se llevará a cabo la adecuación del jardín de antigüedades y de la parte más alta del recinto, así como la creación de un área de descanso para los visitantes.

El objetivo es programar visitas nocturnas los fines de semana, puentes y festivos, sobre todo en período estival. La iluminación "aporta belleza a la grandiosidad de este monumento y ofrece a los visitantes nuevas panorámicas", según destacó la directora general de Patrimonio Cultural, Esperanza Díaz, durante el acto de inauguración. Tras las actuaciones, la alcazaba se convierte en un nuevo espacio de ocio y cultura nocturnos que podrá albergar recreaciones históricas o veladas literarias.

LUMINARIAS Los proyectores instalados, que limitan la contaminación luminosa del cielo nocturno, están distribuidos en 9 encendidos diferentes, lo que le aporta mayor flexibilidad y versatilidad de uso. En cuanto a consumo energético, la instalación demanda una potencia de 5,65 kilovatios, lo que supone un coste de energía de sólo 0,27 euros/hora. Los focos están dirigidos a aquellos elementos de mayor atractivo turístico como la muralla perimetral, el aljibe, la fachada, el interior de los parterres o el mirador sobre la muralla suroeste.