A falta de tres meses y medio para el carnaval del 2011, un importante cambio en la organización del festejo ha provocado que entre los integrantes de las agrupaciones se oiga más hablar de la edición del 2012. La Asociación Cultural Carnaval Romano, que ha venido coordinando las actividades en torno a la fiesta de Don Carnal en los últimos años, ha anunciado que la del próximo año será la última vez que lo haga. Esta decisión deja el futuro de los carnavales emeritenses en el aire, a la espera de un cambio que dé el impulso que necesita una fiesta venida a menos y que, si no coge el camino correcto, podría caer en el olvido más pronto que tarde.

El presidente del colectivo, Andrés Madrigal, ha trasladado esta decisión tanto a las agrupaciones como al propio ayuntamiento. Precisamente de una de estas dos partes debe salir, a juicio del propio Madrigal, el futuro organizador del Carnaval emeritense. Sea quien sea el que definitivamente tome las riendas del Carnaval, será el encargado de poner en marcha todas las actividades en torno a esta celebración, ya sea el propio concurso de comparsas y chirigotas, los pasacalles, las actuaciones en diversos puntos de la ciudad, talleres para fomentar la participación, animación en las calles, etc.

Las opciones son claras. Por un lado, que todas las agrupaciones se constituyan como asociaciones, ya sean culturales o juveniles, y juntas conformen una federación que se haga cargo del carnaval. Por otro lado, dejar en manos del ayuntamiento la organización de todas las actividades, como ya ocurre, por ejemplo, con el programa de la Feria, eso sí, siempre teniendo en cuenta la voz de los carnavaleros.

Incluso habría una tercera vía, la formación de una comisión organizativa, como ya se hizo en años anteriores, lo que daría más tiempo a la consolidación de las agrupaciones y la constitución de la citada federación.

Madrigal considera que después de muchos años dedicándose la asociación a organizar la fiesta, ya es hora de que sean las propias agrupaciones las que den un paso más y tomen las riendas del carnaval.

Entre los carnavaleros existen opiniones muy distintas acerca del camino que debe adoptarse. Por un lado hay quien apoya la idea de que sea el ayuntamiento el que se haga cargo de organizar los concursos y el programa. "¿Por qué tengo yo que organizarle el Carnaval a nadie? ¿Acaso alguien me organiza a mí la Feria?", señala Nono Saavedra, integrante el año pasado de Mérida 1883.

Sin embargo, también hay quien opina, entre ellos Abel Macías, de Los Sobraos, que dejar en manos de los representantes políticos un evento como el Carnaval de Mérida, y más en la situación en la que se encuentra, se traduciría en "la muerte" de la fiesta.

Mientras el debate está servido, las comparsas y chirigotas ya se preparan para una edición, la del 2011, que podría ser la última en el actual formato, a la espera de nuevas ideas y proyectos que devuelvan al carnaval emeritense a los niveles de participación e intensidad de ediciones pasadas.

La Asociación Cultural Carnaval Romano ya está inmersa en pleno proceso de definición. Según Madrigal será una edición muy especial que, con motivo de su despedida, espera que sea recordada como la mejor de todas las que han organizado en las dos últimas décadas.

Dejar la organización de la fiesta no significa que la asociación desaparezca, ni que se desligue de las celebraciones, aunque a partir de ahora lo hará desde un segundo plano, y dedicándose a actuaciones más propias del ámbito cultural, como es la edición de libros sobre la historia del carnaval en Mérida, exposiciones, entre otras acciones encaminadas a fomentar la participación. Lo cierto es que la asocición cede el testigo sin conseguir uno de sus principales objetivos, recuperar el martes festivo del carnaval.