El tráfico de vehículos de las calles del casco histórico se va a adaptar a la circulación de los ciclistas, debido a la imposibilidad de construir un carril bici en las estrechas calles del centro, como ya se está haciendo en las zonas de nueva construcción de la ciudad. Para ello se colocarán señales de tráfico que recordarán a los usuarios que transitan por una zona de calma donde los ciclistas tienen la prioridad, es decir, que es obligatorio adaptar la velocidad de los vehículos al ritmo de los ciclistas, y que en todo momento se ha de respetar la distancia de seguridad de un metro y medio para adelantar. A su vez, los peatones tendrán prioridad sobre los ciclistas.

Para garantizar que esta medida se cumple, la velocidad de circulación se va a limitar a 30 kilómetros por hora en el centro. Aún se desconoce qué calles se verán afectadas, pero según el director del Instituto de Movilidad del ayuntamiento, será similar al recinto imaginario que marcan las murallas de la ciudad romana.

Para regular todo lo relativo a la circulación de bicicletas, a finales de esta semana está prevista una reunión de la Comisión de Tráfico en el ayuntamiento, en la que se definirán los planes con respecto al uso de las bicicletas en la ciudad. De hecho, se tiene que aprobar una ordenanza municipal específica que determine los derechos y deberes de los ciclistas, así como los lugares por los que puede circular.

En esta reunión se abordará el sistema de alquiler de bicicletas, que va a comenzar a funcionar en octubre. Mientras se adapta la normativa lo hará en pruebas y de forma gratuita, hasta comienzos del 2010, coincidiendo con una campaña para informar a los ciudadanos sobre este nuevo servicio de transporte público.