TEtste año la feria comenzó con los Premios Ceres y Raphael , ambos en el Teatro Romano. Este escenario debe llorar en solitario lo que no está en los escritos. Raphael, en su mejor momento, cantaba encima del escenario de la feria de Mérida en Nueva Ciudad con un camerino de lonas y cobrando por anticipado. Le entrevisté y salió al final corriendo. Que lo cuente Manuel Cordero , que fue quien lo contrató.

Lo he dicho en prensa, radio y televisión: no me gustan los cantantes en el Teatro Romano salvo excepciones, que las hay. Los premios Ceres han gustado a unos si y a otros no. A los políticos y premiados, a todos. Las cámaras ocuparon la tribuna presidencial y los políticos se mezclaron con los actores: Monago y señora, Pedro Acedo y Gurruchaga . Este actor, cantante y lo que caiga, dice entre otras lindezas que siente "un desencanto general por la clase política". ¿Qué pintaba allí? Vaya mezcla.

Las mujeres, maquilladas y con magníficos vestidos; la mayoría de los hombres, en zapatillas de deporte como Juan Echanove , presidente del jurado. Jodeeeer. Y otros en vaqueros. ¿A eso se le llama glamour? Esa mezcla es una horterada y más en un escenario como el Teatro Romano. El director de EL PERIODICO EXTREMADURA, que entregó a Pedro Chamizo el Premio Ceres 2013 de la Juventud, iba como debe ser.

Me comentan que les hubiera gustado que se promocionara más el teatro extremeño, que las compañías viven a duras penas. "Qué bien --me decía un magnífico actor-- nos hubieran venido a las compañías extremeñas esos 600.000 euros". Se han entregado premios a los actores y actrices de teatro y algunos ni conocen Mérida. El galardón nos da mucha publicidad, aunque sea en diferido por La 2 de TVE. A los Premios Goya se les da todo el bombo y platillo del mundo y como escenario, no tiene parangón el Palacio de Congresos de Madrid con el Teatro Romano de Mérida. Se gastan un dineral en los Goya y los ponen verdes. Ceres estuvo en la feria y se montó en la noria. Sacó un dedo. No sé cuál.