Las cofradías, protagonistas indiscutibles de la Semana Santa, podrían ver muy mejorada su situación ante el hecho de que esta festividad pudiese obtener la categoría de interés nacional, y por ello, avalan la petición del ayuntamiento, aunque afirman que seguirán manteniendo "el espíritu religioso" que las mueve.
El concejal de Turismo, Roberto Olivera, declaró a este diario que en el caso de que el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio aprobase la candidatura, "la Semana Santa de Mérida saldría muy beneficiada, ya que el gobierno central publicitaría el evento a nivel nacional sin que al ayuntamiento le costase dinero, además de aumentar la subvención anual de 2.300 euros que actualmente recibe la festividad por ser de interés turístico regional", de la que una parte importante podría ir destinada a las hermandades.
Los beneficios que se recibirían indirectamente por estas promociones, según Olivera, "no están cuantificados, aunque estaríamos hablando de muchísimo dinero, porque todas las acciones publicitarias llevan aparejado un gran coste, y mucho más a nivel nacional".
El vicehermano mayor de la Cofradía de Jesús de la Humildad y María Santísima de las Lágrimas, declaró en el acto de presentación del I Certamen de Música Cofrade Jesús de la Humildad (celebrado ayer) que "a los cofrades les interesa, no sólo ya por las subvenciones que se reciben, sino porque se puede animar bastante la Semana Santa". Esta agrupación está pasando por una alarmante y precaria situación económica, que ha hecho que el Ayuntamiento de Mérida colabore con ellos en este evento musical para ayudar a terminar de pagar la imagen de Jesús de la Humildad, de la que la hermandad aún debe 4.600 euros, a pagar antes de marzo.
Así mismo, el presidente de la Junta de Cofradías, Agustín Velázquez, confirma que en el caso de que se obtuviera la consideración nacional, los cofrades se mostrarían satisfechos, ya que han colaborado en el proceso aportando fotos y documentos, aunque no hayan intervenido directamente en el expediente. Pero Velázquez aboga por que "no se olvide el verdadero espíritu de estas fiestas, que es la religiosidad, y seguiremos actuando igual haya declaración de interés nacional o no".
El gobierno tiene buenas expectativas ante la resolución del expediente, ya que aunque debido al complicado proceso burocrático la concesión y la visita de los primeros ojeadores pudiera demorarse hasta el 2011 e incluso el 2012, "Mérida cuenta con unos escenarios que hacen que su Semana Santa solo pueda equipararse, a nivel mundial, a la de Roma". Por ello, el entorno de la ciudad y el vía crucis son los principales reclamos.
Pero lo cierto es que la declaración de interés nacional llegaría en un momento muy oportuno, ya que según anunció Olivera, esta época del año "es la que registra una mayor ocupación hotelera", y el consistorio espera que sea precisamente el sector turístico el que ayude a Mérida a levantarse de la crisis económica.
