Juan Méndez, vecino de Mérida, ha logrado reunir más de mil botellas de vino en su casa, con la peculiaridad de que cada una de ellas es diferente y fueron obsequiadas por viajeros de todo el mundo, escoltas reales, famosos actores y reconocidos políticos.

Este emeritense asegura a Europa Press que no ha comprado ni uno solo de los envases que tiene en su casa y que, además, ninguna ha sido abierta todavía después de muchos años de coleccionismo.

Clientes del bar donde trabaja, familiares y amigos de este camarero de profesión, rebuscan por todos los puntos de la geografía española por donde viajan y adquieren las botellas más originales para obsequiárselas a este particular coleccionista. Así, Méndez ha podido guardar en su casa hecha museo botellas de todos los puntos de España y de otros países como Francia, Méjico, Italia, o China.

La afición comenzó casi por casualidad, según comenta, y ahora está orgulloso de este pequeño museo vinícola, que concentra, entre otras, botellas con la insignia de la Casa Real, con el rostro del dictador Franco, de la Policía Nacional, de distintos clubes de fútbol, y de famosas denominaciones vinícolas.