El ayuntamiento permutará terrenos con el propietario de la industria Maderas Moreno, que realiza su actividad en unas instalaciones pegadas a la estación de Renfe, para hacerse con este edificio y poder ampliar así en 2.000 metros cuadrados los terrenos en el entorno del convento de Las Freylas para edificar el centro de estudios eulalienses y una hospedería de turismo con más una mayor capacidad que la prevista, aunque basándose en el proyecto ya aprobado. A cambio, el consistorio facilitará suelo industrial a este particular para 9.504 unidades de aprovechamiento en el polígono El Prado para que se traslade allí. Se trata de hacer "más atractivo el proyecto para sacarlo a concurso", argumentó ayer la portavoz municipal, Estrella Gordillo, que cree difícil que todo ello esté listo antes de que termine esta legislatura (en dos años), pero que "estará muy avanzado".

Gordillo explicó que el Plan General de Ordenación Urbana establece que no puede haber actividades industriales en el casco urbano de Mérida, situación que se repite en zonas como la margen izquierda del río Albarregas. En este sentido, insistió en que esas fábricas deberán ser desalojadas cuando las vías del tren se liberen y se construya la futura estación del AVE, trasladándolas a polígonos industriales. Ese traslado depende de Renfe y del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).