La polémica estalla en Vectalia. CCOO, CISF y UGT denunciaron ayer que la empresa concesionara de los autobuses urbanos y la zona azul despedirá en marzo a 11 trabajadores, por lo que han convocado tres jornadas de huelga para los días 20, 21 y 23 de febrero. El represetante de CCOO, Juan Luis Lancho,explicó que al mismo tiempo que el ayuntamiento anunciaba el jueves «a bombo y platillo» una reestructuración de líneas para mejorar el servicio, la empresa ponía a los sindicatos los despidos encima de la mesa.

Según Lancho, con esa reestructuración las horas de trabajo se reducirán un 41%, al pasar de las 41.937 actuales a 24.601, 17.336 menos. «Por la mañana se pasará de nueve autobuses en la calle a seis y por la tarde de ocho a cuatro», aseguró el representante de CCOO. No se trata de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), sino de despidos objetivos y se harán efectivos el 1 de marzo, cuando comience a aplicarse la reestructuración de líneas. De esta forma, la plantilla de Vectalia pasará de 55 trabajadores a 44, que son 19 menos que en el año 2013, cuando se privatizó el servicio y la empresa lo asumió. Entonces se subrogaron 63 empleados, pero en este tiempo no se han cubierto jubilaciones ni bajas.

DÉFICIT / Como se recordará, el delegado de Transportes, Marco Antonio Guijarro, anunció el jueves que con esta reestructuración se iban a ampliar las rutas a zonas «muy demandadas» como Carrión, La Calzada (habrá nueva marquesina), el polígono industrial El Prado y el hospital, al que llegarán tres líneas propiciando que los trayectos sean «más directos y rápidos». Guijarro subrayó que los cambios conllevarán un menor coste para el ayuntamiento, pues hasta que se acometa esta reestructuración el contrato obliga al consistorio a asumir el déficit del servicio de autobuses, cifrado en unos 14.000 euros al mes.

Frente a estos argumentos, CCOO, CSIF y UGT defendieron ayer que la restructuración planteada tanto por la empresa como por parte del ayuntamiento no va a mejorar el transporte público, «más bien todo lo contrario ya que se eliminan líneas y autobuses en circulación para realizar menos kilómetros». Y como consecuencia, afirman, los recorridos serán más largos.

«La realidad es muy distinta a la que ha planteado el ayuntamiento», dicen las centrales sindicales, que lamentan que se haya dado prioridad a la reducción del gasto en lugar de apostar por aumentar el número de viajeros y por tanto, los ingresos. En este sentido, Lancho mostró ayer la disposición de los tres sindicatos a sentarse a negociar con la empresa y el consistorio para estudiar otras soluciones «más ventajosas» tanto para Vectalia como para el ayuntamiento. Vehículos más pequeños que ofrezcan «servicios de lanzadera» con paradas en puntos clave como la calle Félix Valverde Lillo, la plaza de España o la Puerta de la Villa y facilitar que en las calles con doble carril se reserve uno en exclusiva para la circulación de autobuses en horas punta son algunas de las propuestas que CCOO, CSIF y UGT plantean para aumentar los ingresos, cubrir el déficit del servicio y evitar los despidos.

Por su parte, la portavoz municipal, Carmen Yáñez, aseguró que Vectalia no ha informado al ayuntamiento del despido de los 11 trabajadores y señaló que el Equipo de Gobierno está «frontalmente en contra». «Llevaremos a cabo todas las acciones y gestiones que estén en nuestras manos para evitarlo, como hemos hecho hasta el día de hoy en cuestiones similares», afirmó la portavoz.

Yáñez quiso recordar que el ayuntamiento está obligado a llevar a cabo la reestructuración porque así está estipulado en el contrato y replicó a los sindicatos «que apuntan donde no deben», pues si alguien estuvo en contra de la privatización de este servicio y la zona azul fue el PSOE desde la oposición. «Lo único que intentamos es cumplir el contrato porque nos obliga la ley y a su vez tener un modelo de transporte urbano que responda a las necesidades de una ciudad del siglo XXI», aseguró la portavoz.