Tráfico procedió la noche del martes al primer cierre temporal del tráfico en las calles Sagasta y José Ramón Mélida en cumplimiento de los planes para fomentar la instalación de veladores en la zona con mayor tránsito de turistas de Mérida. Ayer se repitió la operación. La medida se ha puesto en marcha una semana después de que unos cuarenta vecinos y hosteleros de la zona presentarán una reclamación en el consistorio en contra de la medida. La zona más conflictiva se encuentra en la calle Sagasta. Quienes se oponen a la instalación de sillas y mesas en mitad de la calle argumentan, entre otras cuestiones, que no se les ha consultado y que la calle no cuenta con las dimensiones apropiadas para ser ocupada por veladores. Esto dificulta el tránsito de peatones por una calle con una gran afluencia de turistas, que tienen apenas un metro y medio a cada lado de la calle para pasar.

Desde el ayuntamiento defienden que la medida ha sido adoptadas tras la realización de informes técnicos y que las decisiones se han tomado atendiendo al "interés general" de la ciudad, al entender que genera más beneficios que molestias, en cuanto a que impulsa la creación de riqueza y empleo. Hay varios negocios que no han perdido el tiempo y desde el primer momento han sacado sus sillas y mesas al centro de la calle.

El cambio consiste en cerrar el tráfico de 13.30 a 16.00 horas y de 20.00 horas a la 1.00 de la madrugada para que los bares y restaurantes instalen veladores ocupando la parte central de las calles José Ramón Mélida y Sagasta, en el tramo hasta Teniente Torres entre los meses de abril y octubre.

Los vecinos y hosteleros contrarios a la medida han constatado sus sospechas una vez en marcha la propuesta, en lo que se refiere a las molestias que les produce el corte de la calle y la proliferación de mesas y sillas, que en algunos casos se encuentran junto a las puertas y ventanas de viviendas o las habitaciones de un hostal.

La reacción no se ha hecho esperar, y en vistas de que no han recibido respuesta al escrito presentado ante el ayuntamiento, han convocado para hoy una reunión entre ellos para analizar la situación.

Entre los hosteleros hay opiniones de todo tipo. Algunos sostienen que no vendrán a Mérida más turistas porque haya más mesas. De hecho, en muchos casos cuentan con el mismo número de plazas en las terrazas, aunque éstas ocupan un lugar más centrado en la calle. Otros piensan que se debería haber esperado al próximo año para poner en marcha la medida, y no ahora cuando solo queda un fin de semana para que acabe el festival de teatro.