El 2019 ha sido un buen año para la ciudad y la administración pública». El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, realizó ayer un balance positivo de la gestión del equipo de gobierno durante el pasado año, con unos indicadores económicos favorables para las arcas municipales. La deuda municipal a día de hoy asciende a 32,6 millones de euros ( 29 millones con los bancos y 3,6 con los proveedores), mientras que en julio de 2015, al inicio de la anterior legislatura, la deuda era de 74 millones de euros, de los que 60 se debían a las entidades bancarias y 14 a los proveedores. Así, en los últimos cuatro años la deuda del consistorio se ha reducido en 41,3 millones, y Osuna se propone que sea «residual» de cara al final de esta legislatura.

El primer edil aclaró que los 3,6 millones de deuda a proveedores responden a la facturación ordinaria mensual y corriente de los servicios externalizados por el ayuntamiento, como son la limpieza, el transporte o la iluminación. Osuna apuntó que en 2015 «heredamos un plazo medio de pago a proveedores de 154 días, algo que era inasumible», sin embargo, este 2020 arranca con un plazo medio de 27 días y «el objetivo de seguir reduciéndolo».

En este sentido, el primer edil destacó que el saneamiento de las cuentas responde a varias cuestiones. En primer lugar, a la amortización corriente de los préstamos, así como a una mejora en los ingresos del consistorio, gracias a la regularización de contratos. También achacó la buena gestión económica a la mejora en la contratación de los servicios, ya que se firma con las empresas un convenio a largo plazo, lo que hace que se reduzcan los costes. A ello añadió la situación de superávit que se ha conseguido de forma consecutiva en las dos últimas anualidades, así como el hecho de que el consistorio haya ejecutado 660 contratos menores en 2019.

TURISMO Y CULTURA // Entre otros asuntos, Osuna manifestó que uno de los objetivos del equipo de gobierno ha sido crear actividades y eventos durante todos los meses del año para acabar con la estacionalidad del turismo, algo que a su juicio se ha conseguido en 2019, ya que se ha producido «un despegue importantísimo del turismo y de la cultura». «Los eventos se hacen pensando en lo ciudadanos, pero también en la ciudad y en cómo generar dinamismo económico», puntualizó.

En esta línea, señaló que se ha registrado una ocupación hotelera próxima al 100% muchos meses del año gracias a actividades como la Semana Santa o Emérita Lúdica, que se dotará de «más contenido». También subrayó la importancia de eventos como el Stone&Music Festival, el festival de teatro clásico, y la celebración de la Navidad «adelantada» en cuanto a fechas para que vuelve a ser «cabecera de comarca». De la Feria de Septiembre dijo que se ha conseguido ubicarla «en el momento que más atracción tiene para el turismo y para la ciudad».

En materia de empleo, el regidor municipal puso en valor la modernización y gestión de las administraciones públicas, así como la apuesta por la administración digital. «Mérida es la ciudad que más crece en población y sigue bajando la tasa de desempleo», indicó Osuna, quien apuesta por seguir fomentando la llegada de nuevas empresas para crear puestos de trabajo.

En el ámbito de las políticas sociales y la diversidad funcional, el regidor municipal afirmó que para su gobierno «las personas son lo primero», de ahí que en las actuaciones en materia social llevadas a cabo por el consistorio se haya apostado «por la solidaridad, la igualdad y la inclusión». «Entre todas las aportaciones se ha consolidado una red que permite que ninguna familia esté en riesgo de exclusión social en la ciudad de Mérida», aseguró.