17 de mayo del 2006. 5.500 personas esperaban el momento para ver a su ídolo pero... han pasado dos años y siguen esperando. Y lo que es peor, sin el dinero con el que pagaron esa ilusión. Se cumplen dos años desde que se cancelara el concierto previsto en Mérida por Joaquín Sabina, organizado por el entonces director general de Producciones Musicales Extremeñas, Agustín Tarazona, muy conocido desde aquella fecha. Los afectados por la suspensión --se vendieron 5.500 entradas a 25 euros cada una-- esperan al día de hoy que se les devuelva su dinero; incluso el entonces equipo de gobierno formalizó una denuncia por estafa, pero nada más se sabe al respecto. El esperpento llegó a tal extremo que el empresario anunció la devolución del dinero a través de cheques, que después resultaron no tener fondos.

Además, al tiempo que Tarazona argumentaba pérdidas para la suspensión del concierto, fuentes de la parte del cantante aseguraban que el concierto no podía celebrarse, no por pérdidas, sino porque el promotor no había firmado el oportuno contrato.

Mercé y Niña Pastori

Ese fue solo el inicio de una serie de conciertos suspendidos en Mérida que estaban organizados por Tarazona. Otro muy sonado y que también está próximo a cumplir los dos años es el que iba a dar el cantaor José Mercé en el hotel Las Lomas, suspendido horas antes por impagos, según los agentes del cantante. El evento estaba fijado para el 10 de junio del 2006 y resultaron afectadas 300 personas. Además, al igual que hizo anteriormente dejó un cheque sin fondos para sufragar en este caso los gastos que debía pagar al hotel. A este respecto, una empresa de alquiler de equipos lo denunció por el impago de 2.648 euros.

Para acabar dos meses caóticos, también suspendió la actuación prevista el 23 de junio del 2006 por Niña Pastori, aunque en aquella ocasión no se habían vendido las entradas.