TPtor fin la ciudad dispondrá de una plataforma de mercancías operativa, debido a unos precios competitivos y al apoyo de diferentes clusters e instituciones. Anteriormente, Adif había intentado gestionar sin éxito este puerto seco, debido quizás a unas tarifas desorbitadas y a que una empresa pública no tiene la urgencia perentoria de ser rentable como sí tiene la privada. Más tarde, se intentó retomar el tema sumando un intermediario, con lo que el coste subía aún más y transportaban mercancías en su mayoría llegadas de Portugal, limitando el mercado.

Dicen que a la tercera va la vencida. Esta podría ser una gran oportunidad para la capital autonómica, sobre todo teniendo en cuenta que la plataforma logística del suroeste programada en Badajoz no termina de arrancar y sabiendo que Mérida tiene una situación privilegiada para sumar el transporte de mercancías de empresas de toda Extremadura. Con este último punto conseguiríamos aumentar las exportaciones que están tirando de forma positiva de la economía de la región, ya que al abaratar y facilitar el transporte, pondríamos nuestros productos a un precio más competitivo en destino; algo que podría atraer a nuevas empresas a la ciudad o a la comunidad autónoma, sin olvidarnos de la ventaja que supondría para grandes compañías ya instaladas como Díter Zafra, entre otras, que podrían dar salida con mayor facilidad a sus mercancías.

De entrada se prevé que salgan de este Centro Logístico San Lázaro, unos 40-000 contenedores al año y unos tres trenes al día. Pero aparte de haber abaratado las tarifas, se trabajará con los puertos de Huelva, Lisboa, Sines, Algeciras o Valencia.

Un proyecto apoyado desde el inicio por el sector del tomate en la región que es partícipe del capital social de esta empresa a través de Acorex, aunque también lo es Avante, LB Cargo, el puerto de Huelva, el Cluster del Envase y del Transporte regional, Caja Rural de Extremadura, Unión Extremeña de Cooperativas y el Ayuntamiento de Mérida.