La feria y fiestas han terminado en Mérida. Sigue la festividad con el día de Extremadura mañana. Bien. Muchos han marchado fuera y así se ha podido pasear sin agobios por el real de la feria. Caro. Todo muy caro. El euro lo han convertido en los veinte duros de antes y eso ya no hay quien lo aguante.

El parque de atracciones se ha ido de rositas. El ayuntamiento no ha cobrado ni una sola peseta, ni un euro, no sólo este año, sino tampoco el pasado. Los feriantes están constituido en la Asociación de Feriantes de Extremadura y por una u otra causa los municipios, porque no sólo es Mérida, no han cobrado. Algo no funciona, aunque los cacharritos han costado lo suyo. Muchos padres tenían pánico a ir con sus hijos.

La feria ha funcionado tanto de día como de noche. La caseta del Cortijo se ha llevado, como cada año, el beneplácito de los que la visitaban. Bien atendidos. A precios asequibles. Algo muy nuestro.

La comida del PSOE, el primer día, a tope. Nos sentamos junto al mejor concejal de todos los tiempo y de todos los partidos, Andrés Gaviro, que con su íntimo Pedro Hernández, que ya está mejor de sus dolencias, añoraba que faltaran la bases del partido. Consejeros, directores generales, jefes de gabinetes, jefes de servicios y todos los concejales, afiliados y simpatizantes.

Comienza la feria en La Zarza, después Alange y terminan las fiestas del contorno en Villagonzalo con el Cristo.

Comida con los periodistas en las casetas del PP y PSOE. Ambos el mismo día y a la misma hora. Como siempre. Algunos se han tenido que multiplicar.

El alcalde Pedro Acedo dispuesto a regatear a Carlos Floriano y ganarle por goleada. El Ronaldo emeritense está dispuesto a romper la red de tanto disparar. La feria no ha terminado, pues seguirá hasta la asamblea del PP en Cáceres.