Desde un inmenso mosaico romano hasta una escultura en forma de león de grandes dimensiones, pasando por una de las iglesias visigodas más antiguas de la ciudad. Son sólo algunos de los hallazgos que dejan las excavaciones llevadas a cabo en el solar del convento de San Andrés, que desentierran veinte siglos de historia, tal y como recoge la publicación Foro, editada por el Consorcio.

Han sido varios años de trabajo en la zona --las obras de demolición comenzaron en febrero del 2003-- y al poco tiempo comenzaron los hallazgos. Los arqueólogos esperaban encontrar una antigua iglesia visigoda, y así ha sido, pero además, se ha hallado un mosaico fechado entre los siglos III y V, una nueva muralla, viviendas romanas, tumbas...

Una de las piezas que más ha llamado la atención ha sido una gran escultura esculpida en mármol y que representa un león tumbado que sostiene entre sus garras la cabeza de un carnero. Este tipo de obras se ponían en monumentos funerarios y actuaban de un modo simbólico como guardianes. A inicios del siglo pasado se halló otro león igual en una puerta en el puente romano.

Otro de los grandes hallazgos ha sido el de un enorme mosaico reformado más de treinta veces y que decoraba el suelo de una casa dentro de la ciudad. Fueron necesarios varios meses para que se pudiera ver en toda su extensión.

Son sólo algunos ejemplos de la importancia de esta excavación para seguir abundando en la historia de Mérida.