Preocupación en el sector hotelero de la ciudad. Las reservas en el mes de julio apenas superaron el 47% de ocupación y «peor aún en agosto que prevemos que no llegue al 40%, las expectativas son poco halagüeñas en realidad» lamentó a este medio el presidente de la Asociación de Hoteleros, José Luis Hernández. «Las ocupaciones son muy bajas y el parón en cuanto a las reservas diarias es descorazonador, se anulan más de las que se reservan».

Tras el estado de alarma, los negocios fueron abriendo de nuevo sus puertas para dar servicio a los vecinos y visitantes. Así lo hicieron también los hoteles de la ciudad, sin embargo, «toda la psicosis que ello conlleva afecta por las sensaciones y, además, el mercado turístico es muy volátil, se va donde dan una seguridad. Son muchos países que recomiendan no venir a España de vacaciones», explicó Hernández.

A día de hoy, todos los hoteles de la ciudad están abiertos pero «lamentablemente no pinta bien, la radiografía que podemos hacer es desastrosa, como en otros muchos sectores, una habitación que no se ocupe hoy no se puede poner para reservar mañana dos veces por lo que el día a día es muy complicado». También les afectó el cambio de aforo del teatro romano y de su festival, «el nacional, que es el más esperado, tras el descenso de aforo del teatro, pasando del 75 al 50%, las reservan bajaron por ir adecuando las entradas vendidas al nuevo aforo y turistas de fuera de la localidad y que podían pasar la noche tras ver la obra de teatro, finalmente cancelaron tanto las entradas al festival como el viaje».

La visión del sector contrasta con los últimos datos del consistorio en los que durante algunos sábados las estancias superaban el 70%, alcanzando incluso el 90% en algunos casos, el presidente destacó que «pueden darse esos datos», sin embargo, «no estaban todos los hoteles abiertos, por lo tanto, el reparto del pastel es menor». Por último destacó que «las pernoctaciones son más familiares y por tanto, son más duraderas» pero «no hay ninguna seguridad al ser un mercado tan cambiante y parece que aún no estamos concienciados, a nivel individual, de la responsabilidad que debemos tener».