La curva de contagios sigue sin aplanarse. El área de salud emeritense notificó ayer 89 positivos de coronavirus confirmados por PCR, 28 menos con respecto a la jornada anterior, y de los que 47 se registraron en la ciudad. Cabe destacar que Mérida tiene una incidencia acumulada a los 14 días de 677 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que a los siete días es de 460 casos. Por ello, la capital presenta un riesgo muy alto de transmisión del virus, atendiendo a los parámetros acordados el pasado jueves en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

La elevada incidencia del virus en las últimas semanas ocasionó que el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura decretase el pasado martes en la ciudad unas restricciones de aforo con medidas similares a las de la fase dos de la desescalada: locales de hostelería al 40%, terrazas y veladores al 50%, prohibición de consumir en la barra y aforo del 50% también en el caso de los espacios públicos y culturales. Estas medidas entraron en vigor el viernes y se mantendrán, de entrada, durante 14 días.

Según la documentación facilitada ese mismo viernes por parte de la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales, el área de Salud de Mérida se encontraría en un nivel de alerta 3, de los cuatro fijados en el documento de ‘Actuaciones de respuesta coordinada para hacer frente a la pandemia por covid-19’ acordado en el consejo del sistema nacional de salud. Esto responde a los niveles altos de transmisión del coronavirus y de utilización de los servicios asistenciales.

Debido a que los casos positivos siguen siendo bastante elevados en el área de Mérida, esta zona de salud es la que tiene la mayor presión asistencial de la región. En concreto, el hospital emeritense cuenta en la actualidad con 63 pacientes covid ingresados en planta, de los que siete se encuentran en UCI. Esto ha llevado a poner en marcha el plan de contingencia, por lo que ya ha comenzado el traslado de pacientes al hospital Tierra de Barros de Almendralejo.