Un sueño hecho realidad, el de la directora de orquesta emeritense Pilar Vizcaíno, al que se han sumado cerca de cuarenta jóvenes unidos por la misma pasión: la música. Un público entregado llenó ayer el auditorio del centro cultural Alcazaba para disfrutar del concierto de presentación de la Orquesta Joven Ciudad de Mérida, un proyecto musical que vio la luz hace apenas seis meses y que ya camina con paso firme al compás de sus músicos.

Para una presentación ante la sociedad emeritense, qué mejor manera que optar por un repertorio conocido por la audiencia y a la par original, y es que ya habrá tiempo de tocar a Mozart, Bach o Beethoven, lo que ayer se puso sobre el escenario fue la esencia de los 'clásicos' contemporáneos. Los acordes de Thriller , el inclasificable tema del rey del pop, arrancaron los primeros aplausos de un público que se entregó con ganas a los instrumentistas de la orquesta joven, y es que para llevar tan poco tiempo tocando juntos dejaron el listón sonoro bien alto.

En esta ocasión los músicos no estuvieron solos y contaron con el acompañamiento de varios grupos vocales emeritenses, como la escolanía Juan del Encina para interpretar Someone like you , de Adele; el coro Caesa, en una emotiva puesta en escena de Somewhere over the rainbow , y con el coro Ad Libitum, que se unió para cantar de nuevo un clásico de Michael Jackson con We are the world .

Tras un descanso de quince minutos para atemperar los ánimos, la orquesta joven volvió a subirse a las tablas para versionar con gusto varias canciones del músico extremeño Gecko Turner, quien ante la llamada de Vizcaíno, no dudo ni un momento en participar de forma desinteresada para cantar sus temas con los jóvenes. Minutos más tarde, tenía lugar uno de los momentos más aplaudidos cuando un grupo de 15 niños de muy corta edad, con una flauta infantil en mano, arroparon a la orquesta al ritmo de Guapapasea . Para dar por finalizado el programa, todos los coros participantes en el concierto volvieron al escenario y cantaron al unísono Te estás equivocando , también de Gecko, que acabó con los presentes en la sala acompañando a los músicos con palmas.

Con el público en pie, la cantera musical de la ciudad recibió el visto bueno tras su primer concierto oficial y una Pilar emocionada agradeció el apoyo de los padres de los músicos, de los asistentes y del ayuntamiento, que desde el inicio ha arropado la puesta en marcha de esta agrupación. "Estoy en la gloria, el concierto ha sido fantástico, las vibraciones muy buenas y con muchas ganas de más", expresaba la directora tras dejar la batuta. Por su parte, la concertino Beatriz Crespo se mostró también muy satisfecha. "Después de tantos ensayos ha salido todo muy bien porque estábamos concentrados y estoy muy contenta", destacaba la violinista. Para el batería Javier Gallego, de 13 años, lo más importante de todo es que se lo pasan muy bien tocando: "Pilar es una directora genial y aunque ensayemos muchas horas el tiempo que estamos con ella siempre lo pasamos genial".