El colectivo de taxistas de la ciudad no descarta organizar algún tipo de protestas para dar a conocer la situación de malestar en la que se encuentran por no poder revisar y subir las tarifas, que no se mueven desde el 2001.

La propuesta era una subida en torno a un 4,5%, por debajo del IPC del transporte, situado en 5,3. El problema surgió cuando presentaron, el 27 de septiembre del 2002, el informe económico para revisar las tarifas en el ayuntamiento y en la Junta, para que se debatieran en la Comisión de Precios de la Junta.

La Comisión de Precios se reunió el 5 de diciembre, pero el ayuntamiento no mandó a ningún representante ni se pronunció sobre el informe de los taxistas. La Junta le requirió el informe y se envió la pasada semana, negándose a la subida y fuera de plazo.

Los taxistas pueden intentarlo de nuevo en la siguiente reunión de la Comisión de Precios, que la convocarán tras las elecciones.