El futuro se presenta, cuanto menos negro, para el crecimiento demográfico de la ciudad y para el de toda la región. Hasta el año 2033, Mérida perderá 3.610 habitantes, un 6,1%, y se contabilizarán 55.615 vecinos. A esto se suma que la población envejecerá, ya que los ciudadanos de 66 años y más aumentarán un 55%, mientras que el número de nacimientos se reducirá en un 27,4%.

Estos son algunos de los datos recogidos en las proyecciones de población realizadas por el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEx) para el periodo 2018-2033 en las agrupaciones municipales de la región, partiendo de las cifras facilitadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) a nivel provincial. A tenor de los cálculos realizados, basados en una población de 59.225 personas en la ciudad a 1 de enero del 2018, se estima que la población se reducirá paulatinamente hasta el año 2033.

El envejecimiento seguirá aumentando en los grupos de edad de 50 a 65 años (16,8%) y de 66 años y más (29,6%). Por contra, se reducirá la población que resida en la ciudad de 0 a 15 años (-42%) y de 30 a 49 años (-31,5%). Resulta llamativo que aumentará la población de 16 a 29 años (4,4%).

En relación a los nacimientos, la proyecciones del IEEx prevén un decrecimiento del 27,4% en el número de alumbramientos en Mérida. Por su parte, las defunciones aumentarían un 5,9%. Según la tendencia que se contempla, el crecimiento vegetativo sería negativo en el período de estimación en la ciudad.

En el ámbito regional, cabe señalar que Extremadura perderá un total de 71.421 habitantes hasta el año 2033, lo que se traduce en un 6,7%, y el número de vecinos se reducirá hasta situarse en 999.165. A esto habrá que añadir un importante envejecimiento de la población, ya que los ciudadanos de 66 años y más aumentarán un 29,6%, mientras que los nacimientos caerán un 12,8%.