El mercadillo de los martes se trasladará al recinto ferial en dos meses. Así lo afirmó ayer el concejal de Sanidad y Consumo, Alfredo de la Rubia, tras llegar a un acuerdo el martes con los representantes de los vendedores ambulantes.
En un principio, los vendedores estaban en contra del cambio, pero tras escuchar los motivos expuestos por el concejal y que la estructura que iba a tener el mercadillo no estaba cerrada, cambiaron de opinión.
De la Rubia indicó que el principal motivo del cambio, "que a todas luces es necesario", es que en la actualidad está en una zona de gran expansión, "donde además de estar allí el Palacio de Congresos, se van a realizar muchas obras que conllevarán un gran movimiento de vehículos y camiones, por lo que es necesario que la avenida de la Hispanidad esté libre".
En este sentido recordó que tanto en Carcesa como en La Cross se van a construir numerosas viviendas, a las que hay que sumar las que ya se están haciendo en la urbanización El Prado.
En cuanto al recinto ferial, indicó que hay más aparcamiento, buena comunicación y fácil acceso. De la Rubia se comprometió con los comerciantes a acondicionar el terreno "para evitar charcos en invierno y polvo en verano" y a instalar puntos de luz en las calles.
ENTRADAS El mercadillo del ferial, que estará listo antes del verano, tendrá una forma trapezoidal. Una parte de los puestos se colocarán en el centro y otros en el exterior. Tendrá cuatro entradas y cuatro calles, cada una con un ancho de seis metros para el paso de los clientes. Contando los furgones y los puestos, el ancho de la vía será de 26 metros.
Durante la feria, hay tres opciones para desplazar el mercadillo dentro del ferial, uno de los dos aparcamientos o al fondo, donde se instaló la plaza portátil.
