Mérida

La empresa La Camerana se constituye en 1905 como sociedad mercantil regular que se dedicaba a la fabricación de pastas alimenticias para sopas. La materia prima era de cereales extremeños; bebidas gaseosas, tanto para sifones como gaseosas. Tanto las pastas como las gaseosas obtuvieron una fama que les llevará, con otros productos, a ser líderes en el mercado. También fabricaban jarabes para refrescos, hielo artificial y un aserradero de maderas para envasar sus propios productos, tenía otras actividades análogas y compraban al por mayor las materias primas y los productos elaborados bajo la razón social García de Vinuesa y Soriano, siendo el nombre comercial de la fábrica y la marca reconocida el de La Camerana.

Su instalación fabril en la calle Atarazanas fue la primera que utilizó en Mérida los principios termodinámicos para el completo funcionamiento de su maquinaria, ocurriendo alguna vez, como nos lo describe Javier García de Vinuesa Chacón, que en 1909, algún vecino se quejaba al ayuntamiento por los humos producidos.

HIELO ARTIFICIAL

Se fabricaba el hielo que en pequeños trozos, se vendía para las casas y principalmente para el gazpacho en verano y para introducirlo en la neveras de entonces que no eran eléctricas, tenían un departamento donde se ponía el hielo y enfriaba y conservaba los alimentos.

En la plaza del Rastro había un puesto de bebidas, junto al bar La Vita; sentados en la improvisada terraza se tomaban una gaseosa los clientes, se presumía al tener sobre la mesa La Camerana, con varios vasos. Uno de los principales artífices de esta empresa fue el hijo de Román García de Vinuesa Gil, Román, todo un personaje. En 1929 se le hace una entrevista en el semanario Mérida , era aficionado al deporte y con otros amigos, entre los que estaba el joven médico Santiago Temprano, creó la Sociedad Deportiva Emeritense en 1930.

MEDALLA DE ORO

Los productos de La Camerana: pastas alimenticias, bebidas gaseosas, (sifones y gaseosas) jarabes para refrescos... obtuvieron en la Exposición Internacional de Génova el Gran Premio y Medalla de Oro en el año 1913. Fue el espaldarazo a estas firmas y el reconocimiento a una labor de años. El producto que más llamó la atención en la exposición italiana fue la pasta para sopas con materia prima de cereales extremeños. Llevarse la condecoración más alta de un exposición internacional en Italia de pastas alimenticias, cuando en este país es su producto más fuerte, significaba la calidad que se había presentado y el reconocimiento oficial de estos productos extremeños a escala internacional. Sin embargo, el producto que todavía recuerdan los emeritenses con cierta nostalgia era la gaseosa La Camerana. Estas empresas han cerrado y sólo se tiene el recuerdo, el traerlo a estos Viejos Escenarios Emeritenses es para que no se olviden.

Cada dos años los García de Vinuesa se reunen en determinadas poblaciones españolas y se concentran varios cientos de familiares, hacen un boletín informativo y así, no solo no pierden el contacto, sino que les une más y van conociendo su desarrollo genealógico en el transcurso de los años. Las tres ramas de los García de Vinuesa han crecido en el tiempo y son personas muy queridas en Mérida.