Un ciudadano de origen armenio, Pavel Nazarian Fernández, que preside la asociación Patria Rusa y está afincado en Mérida, ha acusado a la Sociedad El Liceo de Mérida de "actitud racista y xenófoba" al no dejarles utilizar una de sus salas para dar clases de ruso y música a niños extranjeros. Sin embargo, el presidente del Liceo, Luis Villarino, argumenta que todo se reduce a una cuestión burocrática, igual que se hace con el resto de colectivos que piden la sede. "Debe presentar un escrito con sus intenciones, lo estudiaremos y ya se verá lo qué pasa, como sucede con todas las personas que solicitan el Liceo", dijo.

Según el denunciante, esta actividad la realizaron el pasado año "sin ningún problema", pero con la llegada de una nueva junta directiva a la institución se les ha negado, señala. A su juicio, no suponen ningún problema para El Liceo, porque "los fines de semana, cuando se hace esta actividad, no hay socios, los niños no molestan, ni tampoco tienen ningún gasto". Así ocurría con la anterior directiva, pero "llegó Villarino y nos miran con recelo, no le encuentro más explicación que un acto de xenofobia".

El presidente de la Sociedad, por su parte, reiteró que "hay un conducto legal que se debe seguir". El Liceo es una sociedad privada, aclaró, "y hay gastos de luz, agua y otras cosas", además de que "se han recibido quejas de algunos de los socios por ruidos", indicó.