Para solventar los problemas sociales, económicos y de falta de servicios públicos que tienen los vecinos de Cruz Campo, Bellavista, San Antonio y Nueva Ciudad, se pondrán en marcha unas actuaciones a través del Plan Urban, con dinero procedente de Europa, que pasan por invertir más en equipamiento urbano, dotarlas de más infraestructuras, aumentar la formación y otras medidas encaminadas a recuperar la autoestima colectiva de sus vecinos, sobre todo para incentivar la falta de espíritu emprendedor.

El informe del que se vale el Plan Urban para estas cuestiones asegura que al margen de las "amenazas" que hay en la zona de actuación hay una serie de "fortalezas" (ventajas) que deben ser aprovechadas para sacar a sus habitantes del riesgo de marginalidad. Así, en la zona confluyen la proximidad a un importante nudo de comunicaciones y a una zona de rico patrimonio artístico y cultural; además de haber un interés institucional en lograr la regeneración de esos lugares.

Además, las instituciones trabajarán en estas barriadas partiendo de las oportunidades que presentan, como son la posibilidad de estructurar un plan de participación ciudadana, explotar el potencial humano, crear un modelo de espacio para la inclusión social, y diversificar la actividad económica.