El Servicio Extremeño de Salud (SES) expresó ayer sus condolencias a la familia de la niña de cinco años fallecida el pasado lunes, tras sufrir un atragantamiento, y se pone «a su disposición para cuantas aclaraciones necesiten sobre la atención a su hija». Desde el SES aseguran que en las actuaciones realizadas a la menor se han seguido «las indicaciones y los criterios» de los responsables clínicos, que, «como siempre, han buscado en todo momento una atención de calidad ante un problema de salud tan grave».

La niña, que estaba en segundo de Educación Infantil del colegio Trajano, se atragantó mientras comía frutos secos y fue atendida en los hospitales de Mérida y en el Materno Infantil de Badajoz los días 18 y 19 de mayo, respectivamente. Desde el SES informaron que la menor falleció por una «parada cardiocirculatoria secundaria a insuficiencia respiratoria, provocada probablemente por la presencia de un cuerpo extraño en las vías respiratorias». Este trágico acontecimiento ha causado una gran consternación entre los emeritenses, sobre todo en la comunidad educativa del centro donde estudiaba la menor.