Mérida se consolida en 2019 como destino turístico. Así lo aseguró ayer la delegada de Turismo, Pilar Amor, quien aseguró que el pasado año se logró romper con la estacionalidad de las visitas y destacó que la ocupación hotelera media aumentó un 72% con respecto al año anterior. En esta línea, la edil informó de que las oficinas de turismo atendieron las demandas de información de 261.034 personas, lo que supone una tasa de variación interanual del 17,23%. En la rueda de prensa que ofreció para hacer balance anual de la gestión de su delegación, Amor afirmó que su objetivo es «mantener y expandir» el sector turístico emeritense.

Cabe destacar que las visitas a los monumentos dependientes del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida descendieron un 1,45% en el último año, una variación que la delegada considera «insignificante». Por el contrario, el museo romano aumentó un 0,80% las visitas; los espectadores del festival de teatro también lo hicieron en un 3,67%, así como el público asistente al Stone&Music Festival, que aumentó en un 30,99%.

En este sentido, Amor destacó que 2019 fue el año de «despegue» de Emerita Lúdica, al convertirse en un evento «referente» del recreacionismo a nivel nacional e internacional, por lo que el gobierno municipal estudia la posibilidad de alargar su duración en próximas ediciones. La delegada destacó la implicación del público, ya que 48.500 personas participaron en la última edición de la recreación romana, un 24% más que en 2018. Durante la semana del orgullo LGTBI, los puntos de información turística atendieron a más de 4.000 visitantes, lo que supuso una subida del 8,56%.

Para 2020, Amor avanzó que se está trabajando en nuevos proyectos para la promoción turística, entre ellos, impulsar el turismo religioso y de peregrinación, así como el turismo ‘inteligente’, que garantice el desarrollo sostenible del territorio turístico y sea «accesible para todos» mediante la interacción con el entorno.