La utilización de petardos en la vía pública durante la celebración de las fiestas navideñas ha sido una constante, pese a estar prohibido por un bando municipal. La delegada de Festejos, en declaraciones a la Cadena SER, reconoció ayer el incumplimiento por parte de algunos ciudadanos de esta normativa, pero "no podemos tener un policía vigilando a cada niño o joven para ver si tira petardos", comentó.

El alcalde Pedro Acedo firmó el pasado 14 de diciembre un bando municipal en el que recuerda la prohibición de tirar petardos en la vía pública, tal y como se indica en la ordenanza reguladora de la Protección de la Convivencia Ciudadana, aprobada hace unos meses.

Según esta norma, la quema de petardos, cohetes o artículos pirotécnicos sin permiso municipal es considerado una infracción grave, y "como tal será sancionada de forma adecuada por perturbar la convivencia a los ciudadanos mediante actos que inciden en la tranquilidad y en el ejercicio de los legítimos derechos de otros". La falta conlleva una multa de hasta 1.500 euros.

El bando también explica el motivo de su publicación, que es atajar unas actitudes que se producen todos los años de forma especial coincidiendo con las festividades de Navidad, Año Nuevo y Reyes, y que consiste en la detonación no autorizada de petardos y cohetes en cualquier lugar de la ciudad y a cualquier hora del día, con la consiguiente molestia para los vecinos y el peligro que puede suponer. Estas fiestas no están siendo este año motivo de excepción de estas prácticas prohibidas.

Sin embargo, Mérida cuenta con una tienda en San Luis que tiene todos los permisos de la Delegación del Gobierno para vender artículos pirotécnicos.