Con un aperitivo para los 242 internos y 149 trabajadores de la residencia de mayores El Prado, se celebró ayer el 25 aniversario de la apertura del centro, construido por la Junta.

Este fue uno más de los actos organizado esta semana para conmemorar esta fecha y que incluye juegos, competiciones deportivas y culturales. Para hoy, la dirección ha programado una comida especial para los mayores, a la que seguirá otra para los trabajadores y una jornada de convivencia de todos en el campo.

También se rindió homenaje a la persona que más tiempo lleva en la residencia, 25 años. Se trata de Teodora González, una cacereña de 97 años que en su juventud fue camisera y que no olvidó que ayer era San Jorge, patrón de su ciudad natal. La dirección del centro le regaló una placa de recuerdo, mientras que el ayuntamiento, de manos del alcalde Angel Calle, le obsequió con una reproducción de la estatua velada de Augusto, fundador de la ciudad.

Teodora González respondió recitando de un tirón una poesía que ella había compuesto en la que ensalza la vida y la alegría.

Además del alcalde, el acto contó con la presencia del concejal de Festejos, Luis Valiente, y de los directores de los centros de mayores de la ciudad, así como representantes de la consejería de Sanidad y Dependencia.

Usuarios con alzhéimer

El director de la residencia, Víctor Ruiz, manifestó que la mayoría de las personas que viven en este centro son dependientes, aunque también funciona como centro de día para atender a personas con alzhéimer.

Por otro lado, hubo un recuerdo para Luis del Viejo, representante de los mayores en el consejo de gobierno de la residencia, y que falleció hace un mes. También llevaba 25 años.