- Es supervisora de los servicios técnicos y jefa de centro en Cáceres de la plataforma de asistencia telefónica Atento, donde hay más de 300 empleados. ¿Se ha sentido cuestionada alguna vez en su puesto de responsabilidad por ser mujer?

- La verdad es que no, y llevo ya 19 años en la empresa, aquí he desarrollado toda mi vida profesional y nunca me han hecho sentir diferente a mis compañeros o que yo tenía menos oportunidades por ser mujer. No sé en otras empresas, pero considero que aquí se han cuidado mucho las políticas de igualdad.

- ¿Qué porcentaje de empleados y empleadas hay actualmente en Atento Cáceres?

- Ahora mismo las mujeres somos mayoría, la cuota es de un 65%.

- De su puesto de responsabilidad, ¿qué es lo que más le atrae?

- La relación con la gente, tener a tantos empleados a tu cargo, siendo cada cual tan diferente, y conseguir que todos seamos capaces de remar en la misma dirección, que significa básicamente poder estar a gusto en tu puesto de trabajo al mismo tiempo que dar un servicio de calidad que te haga sentir satisfacción. También ahora mi puesto implica una oportunidad de desarrollo profesional más, y para mí eso muy relevante. Ser mujer y estar al cargo de un centro de estas características hace que me sienta bastante orgullosa.

- ¿Le cuesta más a una mujer que a un hombre ejercer el papel de líder?

- En general considero que sí, y a veces ocurre que somos las propias mujeres las que nos ponemos cortapisas, las que nos ponemos límites, las que no nos creemos que podemos, por eso es fundamental cambiar esa mentalidad.

- ¿Cómo definiría la importancia que tiene para una mujer incorporarse al mercado laboral?

- Pues la realidad es que trabajar te otorga independencia, y eso significa poder acceder a una mayor libertad. Además, es fundamental poder desarrollarte personal y profesionalmente. Yo opino que si en una pareja trabajan las dos personas, todo es más igualitario, hay más equilibrio, y ambas se sienten igual de cómodas.

- ¿Cree que en este país es fácil la conciliación entre la vida familiar y laboral?

- Creo sinceramente que muchas veces es una cuestión más de las propias mujeres, que se ponen más límites a la hora de repartir las cargas familiares, de manera que la conciliación no llega a ser de dos personas sino solamente de una. Yo hablo de lo que veo que, a mi parecer, ocurre aquí, que los límites no los pone la empresa, sino las propias mujeres.

- ¿Cuál es el principal obstáculo que debe afrontar una mujer hoy día?

- Yo creo que hemos dado muchos pasos importantes con respecto a la igualdad. Pero es cierto que ahora parece que la sociedad está evolucionando de una manera diferente. Por los tiempos que corren, es muy necesario no perder esos avances que tanto costaron, y que se consiguieron porque la sociedad fue reivindicativa.