Penosodesacierto

Días pasados apareció la noticia en la cual se hacía constar la muerte de 125 cigüeñas blancas o comunes en un tendido eléctrico de Toledo. Y lo peor de todo ello es que se sigue temiendo por la muerte de más ejemplares, así como de otras especies. La causa, según denuncian, es un fallo en la instalación de dicho tendido, el cual no cumple, según parece, las pertinentes normas a dichos efectos. Y pregunto yo: ¿Cómo no se han verificado todos los controles necesarios para evitar riesgos y detectar dicho fallo? Y no sólo lo digo por los técnicos competentes, también por las numerosas asociaciones ecologistas, que en sus planes incluyen muchas de ellas la verificación de tales cuestiones.

Miren por donde aquí, en Extremadura, ¡y luego hablan de nuestra tierra!, por lo menos en la provincia de Badajoz, se cumplen dichos requisitos en las de nueva instalación y se corrigen otras anticuadas, y tengo constancia de ello por algunas realizadas últimamente, así como una que hace muy poco tiempo fue puesta en funcionamiento, la cual tuve la obligación de controlar sólo dentro de mis conocimientos sobre protección de aves, por medio de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), de la cual me complace ser encargado de área importante para las aves, las conocidas IBAs.

FEDERICO JOSE MARIN RODRIGUEZJerez de los Caballeros

Encuentro despuésde 56 años

En el poblado del pantano de Gabriel y Galán, el pasado día 11 nos reunimos un grupo de antiguos compañeros de estudios. Fue el año 1947 cuando ingresamos en el seminario de Coria. Unos terminamos la carrera en 1959 y otros se fueron retirando con anterioridad. Todos rayamos los setenta años.

Han pasado 56 años y nos hemos reunido la mayoría de los que aún vivimos. Una convivencia de recuerdos y añoranzas, amistad y experiencias personales. Todo lo hemos compartido, incluida una comida gratísima, una visita a la central del pantano y terminando nuestra convivencia con la visita a la tumba de Gabriel y Galán y a su museo en Guijo de Granadilla.

Celebramos una emocionantísima eucaristía y acordamos repetir nuestro encuentro una vez al año. La próxima vez será en Coria, para mejor rememorar aquellas vivencias.

A esta reunión asistieron también algunas mujeres, esposas de sacerdotes secularizados y también de quienes no terminaron los estudios, que dieron una nota de singular variedad y colorido.

JOSE M. SANCHEZ. Cáceres

Atención alpaseo de Cánovas

Este espacio de nuestra ciudad va perdiendo, poco a poco, la capacidad de recreo, de estética en su intenso verdor, de espacio vital y de algo tan importante como es una uniformidad interna de verdor en sus múltiples rincones, acogedores, que guardan una armonía natural, casi selvática.

Si lo observamos, veremos el buen destino en su uso que desde hace años se le aplicó y que son dos zonas convenientemente delimitadas en uso, aplicadas a dos edades de nuestros vecinos, tales como el parque inferior de Calvo Sotelo, para recreo de niños, y la parte superior de la avenida de España, para mayores. Todo ello con una separación, la fuente luminosa, de la cual se disfruta desde ambas partes. Pero ahora se le están aplicando parches que, en su hechura, construcción y estética están deteriorando dicho parque emblemático. Quisiera preguntar si se van a seguir haciendo obras en el mismo como las ya existentes adicionales de los quioscos destinados a hostelería, con prolongación en los mismos de aparentemente vagones de trenes oscuros, y ahora entramos en el espacio que ahora, como ciudadano de a pie estamos observando, con la ubicación de un posible quiosco de flores, con un principio de ladrillo visto que a algunos nos hiere la intensidad visual de una zona verde.

Afirmo: si esto se ha de construir para flores, magnífico, pero por favor, hagan las cosas con un poco más de estética, respetando su entorno.

Mi respeto personal para nuestra corporación por aportar mejoras y bienestar, pero pienso que antes que sea demasiado tarde, conservemos nuestra ciudad con más armonía, comodidad y un poquito, muy poquito, de estética urbanística.

M. GARCIA. Cáceres