CARTAS AL DIRECTOR

El sábado en Madrid vivimos una de las jornadas que hacen al extremeño, que ha luchado por una tierra de progreso, no desfallecer en el intento. Los extremeños nos plantamos en Madrid para reivindicar que lo que Europa quiere aplicar al sector tabaquero es pura hipocresía, queriendo volver a aplicar una cura que afectaría a nuestra dignidad y nuestro orgullo. Las zonas tabaqueras llevan muchos años luchando por el bienestar y el desarrollo, sometidos a todo tipo de reformas exigidas por las políticas de turno. Ahora la reforma quiere llegar más allá y llevarnos al punto de partida inicial, o sea al abandono del cultivo y empezar a demostrar de nuevo que somos excelentes agricultores, ganaderos, hosteleros, etcétera. Señor comisario, esta reforma no afecta sólo al cultivador, afecta al del bar, al de la tienda, al mecánico,..., a todos, cultivadores o no, y pretende usted que empecemos de cero de nuevo. Usted lo tiene claro, no quiere incentivar económicamente un sector que moralmente afecta su política, nosotros también lo tenemos claro traiga la solución y gustosamente dejaremos que se lleve este cultivo a países subdesarrollados donde las multinacionales cigarreras podrán engordar aún más sus beneficios y quién sabe si indirectamente la filosofía de su política. Señor comisario téngalo muy claro, aunque nos cambien el intinerario de la manifestación y pase a ser concentración, pues en una sola calle no se puede manifestar, algunos medios de comunicación no reflejen como corresponde a una noticia de este calibre lo sucedido, sobre todo la televisión pública: 42 segundos para unas familias luchadoras, de vergüenza. Aún con todos estos inconvenientes y si se le hace poco que 30.000 personas se desplacen como mínimo 200 kilómetros hasta Madrid, no se preocupe la próxima vez (que esperemos no sea necesaria) llevaremos a nuestros hijos y personas mayores y ya estaremos todos. También le digo que volveremos con la misma dignidad y orgullo de pertenecer a las zonas tabaqueras de Extremadura. Señor comisario dígale al señor Cañete que le diga al delegado del Gobierno que no hace falta tanta policía que somos gente civilizada y honrada. Gracias no soy cultivador pero vivo en una de las zonas tabaqueras y comprendo perfectamente la situación pues tengo amigos y familiares que viven de ello. Señor comisario busque la solución y después llévese el tabaco. Gracias.

RAUL VAZQUEZ SANCHEZ. Rosalejo

Machismo y violenciade género

Tres episodios de violencia doméstica por semana y 5 mujeres asesinadas son las escalofriantes cifras que se ha cobrado la violencia de género en el escaso período recorrido por este año 2004. Hora es ya de tomar medidas contundentes contra esta plaga terrorista del siglo XXI. La solución a la realidad descrita, obviamente, no puede venir desde la derecha, pues ni culpando de la violencia doméstica a las mujeres como recientemente han hecho los obispos de la Iglesia católica, ni con un expediente cargado de casos de acoso sexual como tiene el PP, se tiene credibilidad ni autoridad moral para abordar el tema con el rigor que se merece. La alternativa ha de surgir desde la propia ciudadanía que debe demandar con contundencia a los poderes públicos medidas que se cercenen desde la raíz esas concepciones propietarias que el machismo de mercado, resurgido de la mano de ese neoliberalismo que como modelo de sociedad padecemos, tiene de las mujeres como objeto de uso personal y privado de los hombres.

JAVIER CASO IGLESIAS. Plasencia

Ciudad monumentalde Cáceres

Me gusta mucho cómo lo hace el periodista que escribe sobre la ciudad feliz. El otro día hablaba sobre el casco antiguo. Yo vivo en él. Aparte de lo que contaba sobre otras ciudades de España y el extranjero, estoy de acuerdo, pero todos tenemos derecho a disfrutar de él, no sólo las personas con recursos; ésos pueden vivir donde les apetezca. Lo que hay que hacer es dar más posibilidades a la juventud y adecentarlo todo lo posible, tanto en viviendas viejas como en locales cerrados y, sobre todo, en lo sucio, pues de cara al turismo y a los que vivimos en él, no se merece eso. Tanto patrimonio de la humanidad, pero de cara al escaparate a ver si escribe otro artículo y que tomen nota las autoridades y el Gobierno o la Junta y menos careos de unos con los otros. Que hagan cosas buenas en las ciudades y para los ciudadanos.

FRANCISCA MOLINA GARCIA. Cáceres