Exdiputado del PNV

La Sala del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que entiende de la admisión de la querella interpuesta contra tres miembros de la Mesa del Parlamento vasco se ha dividido: es el hilo conductor de la historia vasca desde hace más de 100 años, la división. Todo se divide, especialmente de nuevo desde que renunciamos a lo único que nos unía, el Estatuto de Autonomía.

Pero la división de la Sala y el pulso entre el Parlamento vasco y Tribunal Supremo no son más que episodios en un horizonte más amplio: ha terminado el tiempo de la impunidad para el terrorismo y su entorno, el tiempo del mito de la invencibilidad de ETA, el tiempo del privilegio para el nacionalismo porque era el único que sabía cómo acabar con ETA. Estamos en otro tiempo.