En la calle Pizarro, una de las zonas del ocio nocturno cacereño, ya se empieza a echar de menos al popular Freddy Montana , que regentó hace años el bar que le dio nombre. En los últimos años puso en marcha La Continental, frente al Helga de Alvear, donde atendió a muchos hasta que, por sorpresa, ha cerrado un bar que se caracterizó por su buen ambiente y trato. Lástima perder a Freddy, otro clásico de la hostelería.