Pocas citas musicales ha vivido Cáceres como la del pasado viernes en el recinto hípico. La presencia de Pablo Alborán , --quien confesó que el que pasó en la ciudad fue el mejor cumpleaños de su vida (su concierto coincidió con su 24 cumpleaños)--, demostró que el fenómeno de masas es una fórmula comercial que no pierde adeptos. Más allá de eso, Alborán exhibió sus dotes musicales y conquistó, y de qué manera, al público.