Tengo más de cuarenta años, lo que para Maluma, el gran sociólogo del siglo XXI, me convierte en alguien que no sabe ver el mundo que le rodea.

La realidad es la que él describe en sus canciones, que llevan atronando las fiestas populares todo el año, y resuenan en los oídos de casi todos los jóvenes, machaconamente.

No sabes mirar, me dice Maluma, el gran retratista de la sociedad actual. La vida está llena de hombres acompañados de diez mujeres, que luego abandonan la discoteca para tener relaciones sexuales. La gente de menos de cuarenta, nos explica Maluma, se identifica con sus canciones, con esas cuatro babies que demandan sexo a todas horas, y a las que se contenta con dinero o regalos, pero no más.

Mejor no cogerles el teléfono ni hacerles mucho caso, porque no dejan de ser cuatro locas detrás de un macho alfa que las utiliza como quiere. El gran pensador afirma que solo refleja lo que sucede en la calle: celos, dinero, posesión.

El amor entendido como un encuentro rápido que siempre decide el hombre y que no va más allá de los baños de la disco. Todo aderezado con referencias a marcas de moda, gafas de sol, pendientes... parafernalia que viste al dominador y desviste a las dominadas, o las deja en ropa interior, como en la portada de su último trabajo.

Encima se cree moderno, cuando lo suyo es más antiguo que el caballo del Cid. De celos, amor y posesión ya trataban las coplas, que estaban mucho mejor escritas, y pertenecían a otra época, que, afortunadamente, no es la nuestra.

Las mujeres han evolucionado y mucho, y las relaciones también. Le guste o no a Maluma, que tiene menos de cuarenta años, muy pocas lecturas y menos visión comercial.

Los hay peores, lo sé, pero hoy toca hablar de Maluma, que ha hecho estas declaraciones antes de su gira por España. Pero no, Maluma, no todos los chicos se rodean de diez chicas.

Los hay que no ligan en su vida, o los hay también, aunque te cueste creerlo, que sí se rodean de chicas, pero no para acostarse con ellas, sino para hablar, o ser amigos, eso tan antiguo. Y sí, otras relaciones son posibles. Te lo digo yo, que tengo más de cuarenta años, pero me gano la vida al lado de jóvenes, trato de educar a dos, sé mirar, y veo una realidad distinta a la que cantas. Y otra cosa que sí es muy antigua, Maluma, y que sí es de mi época. Te aseguro que si yo tuviera una escoba, cuántas cosas, entre ellas tus canciones, zafias, machaconas y burdas, barrería.