Si en estos momentos en que prácticamente todos los organismos representativos de la profesión médica y los propios estudiantes se movilizan contra la apertura de nuevas facultades de Medicina, le preguntásemos a las autoridades y ciudadanos sobre la conveniencia de abrir una facultad de Medicina en Cáceres, la respuesta sería, seguramente, la misma que la que en el resto del país.

Pero si hacemos la pregunta a los mismos interlocutores, particularmente a algunos políticos, referida a la conveniencia de mantener cuatro centros de grado (equivalente a facultades) de Enfermería la respuesta, en la práctica, es bien distinta. Por lo que surge de inmediato otra pregunta ¿por qué lo que sirve para Medicina no sirve para Enfermería?, o ¿se imaginan cuatro facultades de Derecho?, y ¿cinco de Veterinaria?

La respuesta la dejo en manos del lector, que por cierto es quien paga, con sus impuestos la duplicidad --quintuplicidad en este caso-- de la titulación de Enfermería en la Uex. Titulaciones, que al ser tan numerosas, dejan mucho que desear en recursos de todo tipo y penalizan doblemente a unos estudiantes que son, por cierto, los que más pagan con sus matrículas, dado el alto grado de experimentalidad (prácticas) de Enfermería.

Situado el problema de las duplicidades, cuatriduplicidades o quintuplidicidades, querría referirme particularmente a la problemática de Enfermería y sus posibles soluciones. Titulación que cuenta, en la actualidad, con cuatro centros propios (Cáceres, Badajoz, Plasencia y Mérida), más el centro adscrito de Badajoz, cuya propiedad corresponde a la Consejería de Sanidad y Dependencia de la Junta de Extremadura.

XESTA SITUACIONx, que no encuentra parangón en ninguna universidad española, y que tiene explicación en la dinámica sociopolítica de nuestra región según la cual la creación de determinados centros de formación (Enfermería, Magisterio, etcétera), obedeció a los intereses localistas de determinados políticos, en lo que supuso todo un derroche de ingeniería político-caciquil de corte localista. También sirvió, sin embargo, para satisfacer demandas sociales (expansión del sistemas de Seguridad Social, oportunidad de estudio y empleo para mujeres, etcétera) y por la voluntad de dotar a algunas de las ciudades de mayor población de "oportunidades para que los jóvenes pudieran estudiar en nuestra tierra", y que al vivir en Extremadura tenían que emigrar a otras regiones por falta de posibilidades de hacerlo en un territorio que en esos momentos carecía de universidad.

Más tarde, cuando se crea la Universidad de Extremadura (1973) y hasta nuestros días, muchos son los que expresan que "hay que terminar con las duplicidades de títulos", pero nadie se atreve a tomar una medida tan impopular como necesaria, especialmente en momentos en que se está apostando por una universidad mejor dimensionada y más eficiente. Así, la adscripción de las escuelas de Enfermería se salda con una escuela por campus en el caso de Cáceres, Mérida y Plasencia, y dos (¡2!) en el campus de Badajoz.

Enunciado y denunciado el problema me propongo ofrecer una propuesta de solución particular, por ser lo que mejor conozco, referida a la titulación de Enfermería. La propuesta consistiría en la reconversión de las actuales cinco (¡5!) escuelas de Enfermería en un único Centro de Grado de Enfermería, pasando las actuales escuelas de Enfermería a formar parte de una única estructura universitaria, si bien mantendría su descentralización actual tanto por razones de dispersión territorial como por respeto a los legítimos intereses de las actuales sedes universitarias y un mejor aprovechamiento de los recursos sociosanitarios, especialmente, en lo que se refiere a la formación práctica.

La Facultad de Enfermería (o su equivalente), contaría con unos únicos criterios en cuanto a su titularidad, misión, objetivos, plan de estudios, definición de competencias formativas, reglamentos, etcétera, siendo compatible con el funcionamiento de delegaciones de la titulación y siguiendo el modelo actual de organización de departamentos supracentros y supracampus.

Estamos en plena aplicación de la Convergencia Europea y de la creación de un Espacio Unico de Enseñanza Superior en el que no debería haber lugar para mantener la duplicidad de títulos, y sí la conveniencia de añadir otros títulos hasta hora no impartidos por la Uex. Porque la demanda existente puede ser absorbida, como lo es en otros casos en un solo título y centro, dotado, eso sí, de más recursos y más medios y, por tanto, mejor dispuesto para lograr superar la futura y dura evaluación de la ANECA dentro de muy poco tiempo.

Dicho lo cual parece sensato preguntar ¿cuáles son los planes de futuro de la Junta de Extremadura y de la propia Uex para los títulos duplicados y hasta quintuplicados, como es el caso de Enfermería? ¿Tal vez esperar a que la ANECA venga a hacer el trabajo de cerrar lo que finalmente será imposible mantener por exigencias de dicha agencia?

Abordar posibles soluciones, como las que aquí se plantean, significa tomar una opción sin el coste de oportunidad que está suponiendo y, sobre todo, supondrá, no hacer nada. La coyuntura actual no debería ser desaprovechada. ¡Veremos¡

*Director de la Escuela de Enfermería y Terapia Ocupacional de la Uex.