Ayer, con el pregón deJavier Cercas,se inauguró la Feria del Libro de Badajoz, que se celebrará hasta el domingo 20 de septiembre, y que contará con la presencia de autores como Fernando Savater o Manuel Vilas. No pocos pensaban que se cancelaría, como hicieron las ferias del libro de Madrid o Cáceres. Durante la nueva normalidad, como con la vieja, la cultura es lo primero de lo que se prescinde, y mientras que los estancos nunca cerraron, sí lo hicieron las bibliotecas y librerías: la adicción al tabaco se respetó más que la afición a la lectura. Mientras que Amazon acumulaba beneficios millonarios, el palo para editoriales y libreros ha sido de órdago. Las ferias son importantes para las editoriales independientes, poco representadas en Amazon y muy perjudicadas.

Una de estas editoriales, y que estará en la Feria de Badajoz, es Libros de la Resistencia, que resiste gracias al empeño de su impulsor, Edmundo Garrido, poeta y editor a caballo entre Chile y España, y a cuyo catálogo habrán de acudir los estudiosos del futuro si quieren tener una idea de la reflexión sobre poesía a comienzos del siglo XXI, tanto en el ámbito español, con ensayos como el de Concha García, Miradas en los entresijos. Percepciones alrededor de poemas escritos por mujeres, Miguel Casado, Un discurso republicano. Ensayos sobre poesía, o José Manuel Cuesta Abad, Figuras en fantasma. Tentativas sobre José Ángel Valente y Antonio Gamoneda, como en el área latinoamericana, con el sorprendenteCajas, del peruano Mario Montalbetti, o el poemario Black-Label, de Léon-Gontran Damas, teórico de la negritud, y cuya relectura es iluminadora en los tiempos del Black Lives Matter. La editorial publica incluso a clásicos como Erasmo de Rotterdam, del que se ha recuperado su breve tratado Festina lente (Apresúrate despacio), que no viene mal leer en estos tiempos en los que muchas veces se actúa de modo tan apresurado como aturullado.

De entre las últimas novedades de un catálogo que crece de modo tan sostenido como coherente, destacaExtramuros. Escritos sobre poesía, del poeta y críticoJosé Luis Gómez Toré. El libro se articula en varias partes, que recogen los principales focos de interés del autor: “Un templo vacío” reúne varios ensayos sobre José Ángel Valente, seguramente el poeta español más importante de la segunda mitad del siglo XX; las secciones “Lecturas” y “Silva de varia elección” reúnen artículos sobre poetas muy diversos pero a los que une una concepción aguda de lo problemático del lenguaje, desde Antonio Gamoneda a Ada Salas, Eduardo Mogao el chileno Raúl Zurita, que recibió la semana pasada el Premio Reina Sofía de Poesía.

Pero sin duda la sección más personal e interesante es la que da título al libro, “Extramuros”, donde recordando la expulsión que Platón decretaba de los poetas de la ciudad, postula cómo la poesía ofrece un discurso alternativo, irreductible al negocio de la comunicación, pues “el poeta recurre a las palabras de todos y a la vez señala hacia otro lenguaje”. Frente a tantos versificadores para los que la poesía es narcisismo, Gómez Toré recuerda que “a pesar de que los libros de texto se empeñen en definir la lírica como expresión del yo, quizá el tú sea más importante en la poesía. Decir “tú” tal vez se revele como la vocación más profunda del poema”. Eso es lo que la mejor lírica pretende: un encuentro en la diferencia, del que surge un placer difícil de alcanzar, como casi todo lo que merece la pena. Como se afirma en “Apuntes para una (anti)poética”: “Escucha, humildad, silencio. Solo eso pide la obra de arte. Tan poco y, sin embargo, qué difícil resulta hoy encontrar estos tres dones juntos. Tal vez por ello son cada día más los que afirman que no entienden la poesía. En realidad, no escuchan”.