Georges Papaconstantinou , ministro griego de Finanzas, ha ofrecido explicaciones francamente insatisfactorias para justificar la compra de títulos en el mercado de derivados para ocultar a la UE una parte del déficit. Es otro ejemplo más de la deriva económica de un país que, por primera vez en la historia de la UE, ha obligado a la institución comunitaria a intervenir.