TDtice el señor Wert que la huelga, se mire como se mire, es política. Ante tal clarividente sentencia, solo cabe rezar para que Dios le conserve la vista, y las entendederas, que se dice por aquí. Pues claro que es una huelga política. ¿No es acaso la política la que habilitará al Gobierno para poder implantar la Lomce, no es acaso una decisión política relegar materias y asignaturas que algunos, por no decir casi todos, consideramos indispensables al ostracismo de la oferta y demanda, no lo es habilitar a los directores de los centros a nombrar o des-nombrar, acaso la subida de la media para ser beneficiario de becas no ha sido una decisión política, más claro, no es una decisión política ir relegando las obligaciones del estado respecto a su condición de garante de una escuela pública de calidad a empresas, cooperativas o instituciones varias?

Sí señor, comparto su visión de la huelga respecto a que es política, pero en referencia a su política educativa, pues no comparto ciertos aspectos o puntos que introduce la Lomce y que a todas luces me parecen en algunos casos insuficientes y en otros muchos deficientes.

El seguimiento o no, es otro cantar, mi adhesión o no, es otro cantar. Como viene siendo habitual, las explicaciones o frases "estrella", que por cierto emiten muy pocas luces, no como su metáfora cosmológica, ni se acercan a lo que se quiere explicar. Muchos ciudadanos entre los cuales me incluyo, podemos estar en contra, gustarnos más o menos, ciertas decisiones del Gobierno, y contra esas son las que por honradez debemos luchar, la misma honradez que nos obliga a huir de movilizaciones globales y contra toda política con la intención del derrocamiento, hostigamiento, desgaste, manipulación... de un Gobierno que pese a quien pese ha sido legitimado en las urnas.

En definitiva, gracias a la filosofía, ética, moral (que no solo existe la moral cristiana para sorpresa de alguno) que estudié cuando era adolescente, puedo defender lo que quiero sin que me obliguen a defender lo que otros quieren porque coincidamos solo en algunas de nuestras defensas. A buen entendedor... unos y otros.