Ultimamente, el ayuntamiento de Badajoz está recaudando de manera inflexible todo tipo de tasas, impuestos y multas a los ciudadanos de Badajoz. Es cierto que es obligación de los ciudadanos el pago de los mismos, pero también hay que entender que los ciudadanos no tienen responsabilidades en los errores que se cometan por el ayuntamiento, y menos, aguantar colas para realizar las gestiones oportunas, colas que parecen de otras épocas. Aunque para situaciones indignantes la de los funcionarios que trabajan en algunas dependencias del ayuntamiento.

Ultimamente he tenido que realizar gestiones en dos dependencias municipales: en las dependencias de la Policía Local en la calle Montesinos, y en el organismo de recaudación a la entrada de la calle San Juan. En las dependencias de la Policía Local, estuve informándome sobre una multa con la que me habían sancionado, y llevaban razón sobre la misma. Pero me gustaría destacar que he visto bastantes edificios administrativos, pero éste es el más calamitoso hasta el momento: con un estado de abandono y falta de mantenimiento de hace años.

La otra gestión que tuve que realizar fue en el organismo de recaudación, porque me pasaron indebidamente, vía ejecutiva, el pago de cinco años de una salida de carruajes. El trato por parte de la funcionaria fue ejemplar, resolviéndose la situación satisfactoriamente para mis intereses. Pero en estas dependencias, que sí son nuevas, los funcionarios están amontonados, como lo expreso, mesa con mesa y sin espacio suficiente para atender a los ciudadanos, y ya no digo de la sala de espera que no es otra que la calle San Juan, pues la sala no tiene más de diez metros cuadrados y tres asientos.

Ni los funcionarios, ni los ciudadanos nos merecemos instalaciones tan indignas como las que acabo de detallar.

Joaquín León Cáceres **

Badajoz